Leandro Palmar, un periodista venezolano conocido por su labor en la emisora LUZ Radio 102.9 FM en Maracaibo, estado Zulia, ha emergido como una figura crítica en el contexto de la represión gubernamental en Venezuela. Aunque no se encontraron detalles específicos sobre su perfil político más allá de su trabajo periodístico, su detención el 9 de enero de 2025 mientras cubría una protesta opositora refleja la persecución sistemática contra quienes documentan la crisis política y social en el país. Este análisis exhaustivo, basado en información recopilada hasta julio de 2025, examina su perfil, las circunstancias de su detención y las reacciones nacionales e internacionales.
Perfil Político y Trayectoria Profesional
Leandro Palmar es el director de noticias de LUZ Radio 102.9 FM, una emisora universitaria en Maracaibo, conocida por su cobertura de temas sociales y políticos sensibles. Aunque no se dispone de información detallada sobre su formación académica o afiliaciones políticas, su rol como periodista lo posiciona en un contexto de oposición al régimen de Nicolás Maduro, especialmente dado que su trabajo incluye la cobertura de protestas antigubernamentales. En 2024, ganó el premio municipal en la mención Periodismo Digital y el premio regional de periodismo por su labor en la radio, según un artículo de La Patilla, lo que refleja su compromiso con la profesión y su reconocimiento en el gremio periodístico. En redes sociales, se le ve sonriente con colegas, escribiendo: “Un premio no determina quién eres, pero si te dice que lo estás haciendo bien”, según el mismo artículo, lo que sugiere una personalidad dedicada y comprometida.
Su labor periodística, aunque técnica, lo vincula indirectamente a la oposición, ya que informar sobre protestas y críticas al gobierno en Venezuela es percibido como un acto de disidencia en un contexto de censura generalizada. Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), su detención ocurrió mientras cubría protestas contra el tercer mandato de Maduro, a pesar de evidencias de que el candidato opositor Edmundo González había ganado las elecciones de julio de 2024, según un informe de CPJ. Esto sitúa a Palmar en el centro de la tensión política, donde el periodismo independiente es visto como una amenaza por el régimen.
Detención como Preso Político
El 9 de enero de 2025, Leandro Palmar fue detenido arbitrariamente por funcionarios del SEBIN mientras cubría una manifestación opositora en la Plaza de la República de Maracaibo. Junto con su asistente técnico, Belices Salvador Cubillán, fue acusado de delitos como terrorismo, conspiración, incitación al odio y alteración del orden público, según un artículo de Efecto Cocuyo. Estas acusaciones son comunes en la persecución de opositores y comunicadores en Venezuela, donde el gobierno utiliza cargos vagos para justificar detenciones arbitrarias, según Amnistía Internacional.
Un tribunal criminal ordenó su privación de libertad el 11 de enero de 2025, y desde entonces ha estado detenido en una base de la Guardia Nacional en Maracaibo. Le fue negado el acceso a abogados privados, y se le asignó un defensor público, lo que ha sido denunciado como una violación al debido proceso por el CNP y el SNTP, según un X post de @CNPCaracas.
Su traslado al Destacamento de la GNB Sabaneta en Maracaibo fue cuestionado por el CNP Zulia, según Diario El Regional del Zulia, destacando condiciones de aislamiento intermitente y negación de acceso a defensa legal.
Las condiciones de su reclusión son preocupantes, con reportes de aislamiento intermitente y falta de atención médica, según La Patilla. Familiares y amigos lo describen como trabajador, responsable, solidario y comprometido, según el mismo artículo, lo que contrasta con la arbitrariedad de su detención. Su caso se suma a otros periodistas detenidos, como Carlos Correa y Julio Balza, en un contexto de represión postelectoral, según LatAm Journalism Review.
Contexto Político
La detención de Leandro Palmar se enmarca en un contexto de intensificación de la represión en Venezuela, particularmente después de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, donde Maduro fue proclamado ganador en medio de acusaciones de fraude electoral. Las protestas contra el gobierno han sido reprimidas duramente, con detenciones arbitrarias y acusaciones de crímenes políticos contra periodistas y activistas, según un informe de Human Rights Watch. Según Foro Penal, al 2 de junio de 2025, había 927 presos políticos, con 831 hombres y 96 mujeres, incluyendo 758 civiles y 169 militares, según su sitio web. Entre julio y agosto de 2024, se verificaron 1,315 detenciones arbitrarias, incluyendo 69 adolescentes, según Americas Quarterly.
El régimen utiliza cargos como «terrorismo» e «incitación al odio» para criminalizar a comunicadores, según IPYS, que documentó 54 ataques a la prensa en 2025, incluyendo detenciones y confiscaciones de equipos. Venezuela lidera la región en encarcelamientos de periodistas, superando a Cuba y Nicaragua, según RSF. La detención de Palmar, ocurrida tras protestas contra el tercer mandato de Maduro, refleja esta estrategia, especialmente dado que las protestas fueron en apoyo a Edmundo González, según CPJ.
Reacciones Nacionales e Internacionales
La detención de Leandro Palmar ha generado una fuerte condena. El CNP Zulia rechazó su detención, calificándola de injusta y arbitraria, según Efecto Cocuyo, e invitó al gremio periodístico a exigir su liberación ante organismos internacionales, según Radio Fe y Alegría Noticias. El SNTP denunció la negación de defensa privada y las condiciones de aislamiento, según un X post de @sntpvenezuela. Activistas como Carlos Correa de Espacio Público han denunciado en X (@espaciopublico) la detención como un intento de silenciar a la prensa independiente.
Internacionalmente, el CPJ exigió su liberación inmediata, destacando que su detención es un ejemplo del deterioro de la libertad de prensa en Venezuela, según su informe del 15 de enero de 2025. Amnistía Internacional y la CIDH han expresado preocupación por la situación de los presos políticos, aunque no se encontraron menciones específicas recientes. RSF incluyó su caso en reportes sobre la persecución a la prensa, según LatAm Journalism Review, situándolo entre los 16 periodistas detenidos entre 2024 y 2025.