Estados Unidos, bajo el mando de Donald Trump, ordenó el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el sur del Mar Caribe para combatir a los carteles latinoamericanos designados como organizaciones terroristas, incluyendo el Cartel de los Soles liderado por Nicolás Maduro, según un informe de Reuters del 14 de agosto de 2025.
Esta operación, confirmada por el secretario de Estado Marco Rubio en una rueda de prensa con NTN24, envía un mensaje directo al régimen venezolano, acusado de exportar drogas letales y violencia a través de esta red criminal. La fiscal general Pam Bondi reveló incautaciones de más de 700 millones de dólares en activos vinculados a Maduro, destacando que «esto es crimen organizado, no diferente a la mafia».
El despliegue responde a la amenaza a la seguridad nacional de EE. UU. por grupos como el Cartel de los Soles, que trafica fentanilo y cocaína en alianza con el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa. Rubio enfatizó: “Es una amenaza a la seguridad nacional; son grupos que operan con impunidad en aguas internacionales, exportando veneno”. La recompensa por Maduro se duplicó a 50 millones de dólares, con 25 millones por Diosdado Cabello y 15 millones por Vladimir Padrino López.
Bondi detalló los activos incautados: dos jets multimillonarios, mansiones en Florida y República Dominicana, una granja de caballos, nueve vehículos y millones en joyas y efectivo. “Su reino del terror continúa”, afirmó, revelando 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro.
El Cartel de los Soles: Brazo armado del Terror Maduro
El Cartel de los Soles, designado terrorista en julio de 2025, es una extensión del régimen de Maduro, según Rubio: “El régimen no es un gobierno legítimo; es una organización criminal que se extiende a México y Ecuador”. Esta red, nacida en la DGCIM y FANB, trafica drogas y financia represión, con Maduro como cabeza visible.
La directiva secreta de Trump autoriza fuerza militar en territorio extranjero contra estos carteles, un giro que Rubio justifica: “Nos da autoridad legal para atacarlos como amenaza de seguridad nacional”. Venezuela, único país en la zona con un cartel designado terrorista, enfrenta aislamiento: Maduro rechazó las acusaciones como “ridículas”, pero incautaciones de 700 millones evidencian su imperio criminal.
