El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió este martes un importante anuncio desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, confirmando que el ejército estadounidense llevó a cabo un ataque letal en el sur del Caribe contra un barco cargado de drogas que había partido de Venezuela y estaba siendo operado por una organización narcoterrorista designada.
«Justo cuando salgan de la sala, verán que hace apenas unos minutos literalmente destruimos una lancha, una lancha que transportaba drogas. Había muchas drogas en esa lancha. Y lo verán, y lo leerán. Acaba de suceder hace unos momentos. Y nuestro gran general, jefe del Estado Mayor Conjunto, que ha sido increíble, incluyendo lo que ocurrió en Irán, eliminando una posible capacidad nuclear por mucho tiempo, creo que en un mes la habrían tenido si no hubiéramos hecho lo que hicimos. Él nos dio un pequeño informe, y lo verán, y hay más de donde vino eso», indicó Trump.
Posteriormente, añadió: «Tenemos muchas drogas entrando a nuestro país, han estado entrando por mucho tiempo, y estas venían de Venezuela, están saliendo con mucha fuerza desde Venezuela. Muchas cosas están saliendo de Venezuela. Así que lo eliminamos, y podrán ver eso después de esta reunión».
Las declaraciones de Trump se dan en un contexto de máxima tensión entre Estados Unidos y la dictadura venezolana. Hace algunas semanas, la Casa Blanca designó al Cártel de los Soles, grupo de narcotráfico presuntamente encabezado por Nicolás Maduro, como una «organización terrorista». Consecuentemente, la administración Trump publicó un cartel de recompensa de 50 millones de dólares para dar con la captura del dictador venezolano.
El punto álgido del asunto llegó una vez que el gobierno de la unión americana anunció el despliegue de fuerzas navales y aéreas en el Caribe para luchar contra organizaciones terroristas, incluyendo destructores como USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, un escuadrón anfibio con 4.500 efectivos y un submarino nuclear clase Virginia.
Este ataque ocurre en un momento en que Maduro responde con retórica belicista, ordenando armar a 4,5 millones de milicianos y prohibiendo drones, mientras enfrenta un cerco internacional tras la designación del Cartel de los Soles.