Diosdado Cabello, ministro del Interior del régimen de Nicolás Maduro y líder del PSUV, instó este jueves a pasar de la «revolución pacífica» a una «revolución armada» para defender la soberanía ante las «amenazas» de Estados Unidos, en un acto de adoctrinamiento que busca intimidar a opositores y desviar la atención de los crímenes de lesa humanidad del chavismo.
Durante una asamblea del PSUV, tras recorrer costas de Falcón en el marco del Plan Independencia 200, Cabello declaró: “Tenemos que pasar de esa revolución pacífica a una revolución armada. A una lucha armada por la defensa de nuestra soberanía contra el opresor con lo que tengamos a mano, ya verán los vendepatria que están aquí qué van a hacer”.
Cabello, con una recompensa de 15 millones de dólares por su rol en el Cártel de los Soles, participó en el despliegue de la FANB, Milicia y policía, desde Falcón —punto clave de tránsito de drogas según inteligencia de EE. UU.— hasta Miranda. El Plan Independencia 200, activado por Maduro con 284 frentes de batalla, no es defensa, sino movilización represiva para sofocar la resistencia, como evidencian las 823 detenciones políticas post-fraude electoral de julio de 2024.
El régimen acusa a Washington de “presión militar” para un cambio de régimen, pero el despliegue en el Caribe combate el narcoterrorismo del Cártel de los Soles, que trafica cocaína al Caribe y Europa. Cabello amenazó: “Estamos preparados para cualquier guerra prolongada”, afirmando que “sectores opositores” se suman, sin especificar. Esta propaganda encubre la represión: el OVP denuncia 58 presos en aislamiento en Tocorón con intentos de suicidio, y Provea reporta el secuestro de la familia de Pedro Andrade en Trujillo.
Cabello, desde Falcón, supervisó 24 puntos terrestres y 5 navales, pero su “guerra revolucionaria” es una farsa para adoctrinar jóvenes del PSUV, como en actos previos. El Parlamento Europeo declaró terrorista al Cártel de los Soles, liderado por Cabello y Maduro, mientras Francia refuerza su presencia en el Caribe, Panamá considera reconocer el Cártel como organización criminal y cazas brasileños incautaron 380 kilos de marihuana en una avioneta venezolana.