Tras 12 días de huelga de hambre frente a la sede de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, un grupo de activistas venezolanos anunció este viernes el levantamiento de la medida extrema, iniciada para exigir avances en la investigación del caso Venezuela I por crímenes de lesa humanidad cometidos bajo el régimen de Nicolás Maduro.

En un comunicado, los manifestantes revelaron que fueron recibidos en una reunión confidencial donde se les ratificó el progreso de las pesquisas y su incorporación a canales para que las voces de las víctimas sean escuchadas.

Los activistas —Laura García, John Cáceres, Mario de Nigris y Víctor Guerrero— iniciaron la huelga el 31 de agosto, sumándose Guerrero el 4 de septiembre. Durante la vigilia, soportaron lluvia y deterioro físico, con alertas de ONGs sobre su debilidad creciente.

“Cada hora de sacrificio refleja no solo un grito personal, sino la voz de miles de víctimas que merecen justicia”, declaró una organización de apoyo el 5 de septiembre.

La suspensión no cierra su lucha: “Este no es el final, sino un nuevo capítulo. Mantendremos la vigilancia para que lo prometido se convierta en hechos reales”, advirtieron, reconociendo su “reclamo legítimo”.

El caso Venezuela I, abierto en noviembre de 2021, investiga presuntos crímenes de lesa humanidad desde febrero de 2014, incluyendo represión de protestas, torturas y ejecuciones extrajudiciales. En marzo de 2024, la Cámara de Apelaciones confirmó su continuidad, considerando insuficientes las investigaciones internas del régimen. Sin embargo, no se ha emitido ninguna orden de captura contra altos funcionarios chavistas. La recusación del fiscal Karim Khan en agosto de 2025 por conflictos de interés, reemplazado por el vicefiscal Mame Mandiaye Niang, generó temores de retrasos. Más de 8.900 víctimas y 630 grupos familiares han presentado testimonios, respaldados por ONGs.