Nicolás Maduro anunció el 4 de septiembre la activación de un registro permanente de alistamiento para la Milicia Nacional Bolivariana a través del Sistema Patria, bajo la coordinación de la Vicepresidencia Ejecutiva, la Vicepresidencia de Soberanía y la FANB.

“Usted venezolano que ama a este país y está dispuesto a defenderlo por su familia, por su comunidad, por nuestra historia, va a tener el Sistema Patria”, afirmó Maduro, presentando el Sistema de Alistamiento Permanente (SAP) como una respuesta a supuestas amenazas de EE.UU., incluyendo el patrullaje naval en el Caribe.

Sin embargo, este alistamiento, que el régimen dice reunió a ocho millones en dos jornadas, es una maniobra para reforzar el control interno y reprimir disidencia.

El régimen promueve la inscripción como “voluntaria” para milicianos, reservistas y ciudadanos, pero denuncias confirman que trabajadores públicos son obligados a asistir, bajo amenaza de perder empleos o bonos del Sistema Patria. Este sistema, usado para distribuir subsidios y controlar políticamente a la población, ahora se convierte en herramienta de coerción militar. La retórica de “defensa” contra EE. UU. encubre la verdadera intención: sofocar la resistencia opositora, como evidencia el secuestro de la familia de Pedro Andrade en Trujillo y la desaparición de José Riera hace 45 días.