El régimen venezolano comenzó un plan de reforestación en dos parques nacionales ubicados en los estados Amazonas y Bolívar (sur, fronterizos con Brasil y Colombia) afectados por la minería ilegal, así lo informó el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
«FANB inicia campaña de reforestación en el parque nacional Canaima para recuperar los daños ocasionados por la minería ilegal de grupos inescrupulosos que arbitrariamente y al margen de la ley han irrumpido en los ambientes protegidos», indicaron.
Asimismo, señaló que este plan se ejecutará junto al Ministerio de Ecosocialismo (Medio Ambiente) y el de Atención para las Aguas.
«Debemos unir todos nuestros esfuerzos, actuar, crear conciencia y revertir los daños causados por la minería ilegal de grupos delincuenciales que irrespetan el medio ambiente», sostuvo la FANB.
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Por su parte, la ONG venezolana SOS Orinoco señaló en la red social que un plan de reforestación requiere de evaluación de expertos como ingenieros forestales, geógrafos, agrónomos, ecólogos, botánicos, «no unos soldados sembrando matas en un desierto. Será exitoso si incorporan comunidades nativas y vecinas en el plan. Son 1.531 hectáreas deforestadas», añadió.
La minería ilegal: el negocio de Maduro
Lo campos de minería ilegal son conocidos durante años, pero con la llegada de las sanciones estadounidenses y una industria petrolera en colapso el régimen decidió expandir las extensiones de tierra a la minería de oro, incluidas áreas protegidas en el Amazonas, sin medir las consecuencias y el daño ambiental que esto ocasionaría
La explotacion minera ha sido el negocio del régimen en medio de la crisis, esto ha convertido al oro en una en el ingreso clave de ingresos para Nicolás Maduro, quien ha recurrido a la venta de reservas a aliados como Irán y Turquía.
Se ha evidenciado que la minería creció, incluso en las afueras de ciudades y poblaciones. Este tipo de trabajo solo ha traído explotación humana, explotación sexual, enfermedades, narcotráfico y una alta migración indígena a Brasil, debido a la contaminación del agua y la deforestación resultante de la minería, según la ONG Kape Kape.
El régimen se ha lucrado y solo ha pensado en el beneficio de explotar más el país, inclusive, permitiendo que la minería incluye áreas protegidas en el amazonas.
Están cosechando el desastre que han sembrado en su “revolución bonita”
Con información de El Nacional