El 28 de julio de 2025, Venezuela amaneció con urnas de cartón en las calles, un grito simbólico contra el fraude electoral del régimen de Nicolás Maduro en las presidenciales de 2024. Mensajes como “Edmundo ganó” y “Maduro cometió fraude” resonaron en redes sociales, reflejando la indignación de un pueblo que, según el 85,22% de las actas resguardadas en el Banco Central de Panamá, eligió a Edmundo González con 67% de los votos.
Este acto de resistencia ciudadana expone los crímenes de lesa humanidad del régimen, que, investigado por la Corte Penal Internacional (CPI), reprime a quienes defienden la verdad electoral.
María Corina Machado, líder opositora, marcó el aniversario con un mensaje contundente: “El 28 de julio cambió todo para siempre. Maduro perdió feo”.
Su movimiento, respaldado por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha mantenido la legitimidad internacional de los resultados, enfrentando un régimen que, según Un Mundo sin Mordaza, detuvo a 2.501 personas en 2024 por motivos políticos, incluyendo torturas y desapariciones forzadas.
Urnas de cartón, un símbolo de lucha
Las urnas de cartón, vistas en estados como Zulia y Carabobo, son una protesta pacífica contra un Consejo Nacional Electoral (CNE) que se niega a publicar resultados oficiales. “La represión se volvió quirúrgica: amenazas, vigilancia digital y citaciones arbitrarias”, denunció Fabiola Dávila de Un Mundo sin Mordaza.
Estas prácticas, calificadas como crímenes de lesa humanidad por la ONU, buscan silenciar a una ciudadanía que no se rinde. El Foro Penal reporta 900 presos políticos, muchos bajo medidas restrictivas, evidenciando un “reciclaje represivo”.
Machado llamó a militares y policías a defender el mandato popular y a la diáspora a intensificar la presión internacional. “Nos preparamos para la acción cívica. Cueste lo que cueste”, afirmó, subrayando la resistencia pacífica como arma contra la opresión.
La fase resolutiva de la lucha
La Causa R y otras fuerzas opositoras, junto a Machado, insisten: “El 28 de julio no será borrado”. Este día simboliza un mandato popular que el régimen ignora, perpetuando crímenes de lesa humanidad. Ángel Fuentes López, de Alianza Bravo Pueblo, declaró a El Nacional: “La esperanza se transformó en convicción”. Machado cerró con un desafío: “La hora de la liberación está cerca. Esto es hasta el final”. Venezuela resiste, y la lucha por la democracia sigue viva.