El empresario colombiano Alex Saab, señalado como testaferro de Nicolás Maduro, intentó negociar con la justicia de Estados Unidos para evitar la cárcel, según reveló su exabogado Abelardo de la Espriella en una entrevista con el medio independiente Desigual.
Detenido en Cabo Verde en junio de 2020 y extraditado a Miami en 2021 por cargos de conspiración para blanquear dinero, Saab buscó un acuerdo que, según De la Espriella, incluía cooperar contra el régimen venezolano. Sin embargo, la negociación fracasó, y Saab fue liberado en diciembre de 2024 en un canje por 10 estadounidenses y 21 presos políticos venezolanos, un movimiento que evidencia la impunidad que protege a los aliados de Maduro.
Una relación oculta que se desmoronó
De la Espriella, quien representó a Saab desde 2013, relató que el empresario negó durante dos años su vínculo con el régimen de Maduro. En 2018, Saab admitió su relación, y el abogado, consciente de las acusaciones de lavado de dinero, lo instó a negociar con la DEA y el FBI. “Vamos a sentarnos con los gringos”, dijo De la Espriella, buscando que Saab entregara información sobre los negocios corruptos del chavismo. Según documentos desclasificados en 2022, Saab fue informante de la DEA desde 2016, proporcionando datos sobre sobornos y contratos de la Gran Misión Vivienda, pero incumplió el plazo para entregar más información, lo que derivó en su inclusión en la Lista Clinton en 2019.
Saab, acusado de blanquear hasta 350 millones de dólares, se enriqueció mediante contratos fraudulentos, como los 685 millones de dólares para viviendas prefabricadas en 2011, de los cuales solo entregó productos por 3 millones, según Armando.Info. También lucró con el programa CLAP, revendiendo alimentos con sobreprecios del 112%. Colombia lo investigó por lavar 25 millones de dólares entre 2004 y 2011, mientras que la exfiscal Luisa Ortega Díaz lo señaló como testaferro directo de Maduro. Estas acusaciones, respaldadas por EE. UU., Colombia y México, exponen una red de corrupción que ha saqueado a Venezuela mientras el régimen reprime a opositores y trabajadores.
Impunidad y fractura en el chavismo
La liberación de Saab, nombrado ministro de Industria por Maduro tras su excarcelación, refuerza la percepción de un régimen que protege a sus aliados mientras 807 presos políticos permanecen encarcelados, según Foro Penal. La “puerta giratoria” de la represión, denunciada por la ONG, muestra cómo el régimen libera selectivamente para apaciguar críticas internacionales mientras detiene a nuevos disidentes. La fractura interna del chavismo, señalada por Gustavo Tovar, podría intensificarse ante la impunidad de figuras como Saab, mientras la Corte Penal Internacional sigue investigando los crímenes del régimen.
El caso de Saab ilustra la connivencia del régimen de Maduro con redes de corrupción globales. La comunidad internacional debe intensificar sanciones y apoyar investigaciones para desmantelar estas estructuras. Como afirmó María Corina Machado, “la verdad sobre los testaferros de Maduro es clave para liberar a Venezuela”. La lucha por la democracia exige justicia para las víctimas de un régimen que sigue enriqueciéndose a costa del pueblo.