El régimen de Nicolás Maduro enfrenta un nuevo golpe económico tras la imposición de un arancel del 15% por parte del presidente estadounidense Donald Trump, según un decreto anunciado el 31 de julio de 2025. Este gravamen, que entrará en vigor el 7 de agosto, forma parte de una batería de aranceles que afectan a más de 60 países, con el objetivo declarado de equilibrar las relaciones comerciales. Colombia, por su parte, logró mantener su tarifa en el 10%, según confirmó la ministra de Comercio, Diana Morales, evitando un aumento que generaba preocupación en Bogotá. Esta disparidad refleja las tensiones crecientes entre el régimen de Maduro y Washington, mientras Colombia negocia para preservar su relación comercial con Estados Unidos.

Un Régimen aislado por la represión y la crisis

La decisión de Trump de imponer un arancel del 15% a Venezuela, ratificado desde abril de 2025, se suma a las sanciones previas contra el régimen de Maduro, acusado de crímenes de lesa humanidad y narcotráfico. Según la Casa Blanca, los aranceles buscan contrarrestar prácticas comerciales desleales, pero en el caso venezolano, también responden a la compra de petróleo por parte de países como China, que adquirió el 68% de las exportaciones de crudo venezolano en 2023.

Este arancel agrava la crisis económica en Venezuela, donde el salario mínimo no supera los 5 dólares mensuales y los trabajadores enfrentan detenciones arbitrarias por exigir mejores condiciones, como documentó la Confederación Sindical Internacional (CSI) en 2025.

Colombia esquiva la tormenta arancelaria

En contraste, Colombia mantuvo su arancel en el 10%, una victoria diplomática tras intensas negociaciones bilaterales. La ministra Morales destacó en X que los “acercamientos técnicos” con Estados Unidos aseguran relaciones comerciales “armónicas y constructivas”. Este logro es crucial para Colombia, cuyo comercio bilateral con Estados Unidos alcanzó los 33.8 mil millones de dólares en 2023, según datos del U.S. Census Bureau. Sin embargo, la amenaza de un aumento al 25% en enero, tras la disputa por vuelos de deportación, subraya la fragilidad de esta relación.

El arancel del 15% a Venezuela coincide con un contexto de represión intensificada. La ONG Espacio Público reportó 18 violaciones a la libertad de expresión en julio, incluyendo el cierre del canal Telecolor y detenciones de periodistas como Ángel Godoy. Además, el informe “Voces desplazadas” señaló que 477 periodistas venezolanos han huido del país entre 2018 y 2024, el mayor éxodo periodístico de América Latina. Estas acciones del régimen de Maduro, combinadas con la fractura interna revelada por el activista Gustavo Tovar, debilitan aún más su posición frente a las sanciones internacionales.

Un llamado a la resistencia

Los nuevos aranceles de Trump profundizan el aislamiento del régimen de Maduro, mientras Colombia sortea el impacto gracias a su diplomacia. La comunidad internacional debe aprovechar esta coyuntura para presionar por elecciones libres y el fin de la represión en Venezuela. Como afirmó Tovar, “el círculo chavista que sigue a Maduro es cada día más pequeño”. La lucha por la democracia y la libertad no puede detenerse.