Activistas y defensores de Derechos Humanos en Venezuela creen necesaria la visita que ha solicitado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para verificar la condición de los presos políticos.
El régimen de Nicolás Maduro ha tenido muy poca cooperación con organizamos internacionales y con mecanismos que ejercen controles en materia de Derechos Humanos.
«La Comisión tiene en su cartera de herramientas el mecanismo de monitoreo y ha hecho monitoreo frente a los derechos humanos y las violaciones de derechos humanos en Venezuela durante ya hace décadas, y ha reportado en sus informes anuales durante más de 20 años la situación en Venezuela», aseguró Gloria de Mees, relatora especial de la CIDH para Venezuela, abogada y profesora surinamesa.
La relatora especial aseguró que la dictadura madurista ha utilizado la represión selectiva como «una táctica emblemática de intimidación diseñada para mantener el control doméstico y para generar miedo y, por otro lado, poder manipular la percepción internacional».
Con información de NTN24
Para Mess se trata de medidas simbólicas que no pueden considerarse como un paso hacia adelante, como una reforma o como algo que «realmente va a devolver la normalidad», pues son gestos con «pequeño impacto» puntualmente dirigidos hacia evitar el escrutinio internacional mientras continúa un «ciclo de persecución y miedo».
De Mess explicó que la CIDH no solamente actúa como abogada de lo que es importante en este contexto, sino que puede recolectar y publicar evidencia que pone en récord lo que es invisible para una más amplia comunidad internacional.
Sobre la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA) respecto a las actuaciones del régimen de Maduro, la abogada precisó que la CIDH continuará monitoreando a los miembros del organismo multilateral. «Lo que la OEA y su estructura hace en términos de acciones diplomáticas o políticas está totalmente fuera de la Comisión», aclaró.
«Es muy importante que lo que venga a continuación sea una continuidad de nuestro seguimiento, intensificando las denuncias de nuestra lucha contra las violaciones e instando a la comunidad internacional a tomar acción directa y de seguir ese interés para hacer visible y audible las voces de los venezolanos que son víctimas ante este régimen represor», manifestó de Mess, quien indicó a su vez que «el momento ha llegado».
Asimismo, la académica surinamesa señaló que, aunque la CIDH era consciente de las limitaciones del sistema internacional, se compromete a «amplificar las voces de los sobrevivientes, de sus familias y de las víctimas, así como sus esfuerzos para la rendición de cuentas» por parte de los victimarios.
Respecto al hecho de que el premio Nobel de la Paz haya sido entregado esta semana a la líder opositora venezolana María Corina Machado, la relatora extendió sus felicitaciones para la coordinadora nacional del movimiento político Vente Venezuela.
«Esto envía un poderoso mensaje a la comunidad internacional de que la defensa de los derechos fundamentales y valores democráticos en Venezuela merecen solidaridad, vigilancia continua y acción», concluyó.