En un nuevo capítulo de represión, el régimen de Nicolás Maduro ha ejecutado traslados arbitrarios de presos políticos desde El Helicoide, la sede del SEBIN en Caracas, hacia otros centros penitenciarios sin notificar a familias ni tribunales. La abogada Tamara Suju, directora del Casla Institute, denunció que estas acciones, que incluyen a Justo Daza, Alejandro Torres, Karen Hernández, Samaira Romero y Carla Da Silva, vinculados al caso “Operación Gedeón,” configuran desapariciones forzadas temporales.

Los traslados, realizados en secreto, agravan las condiciones inhumanas de los 807 presos políticos documentados por Foro Penal, evidenciando una estrategia sistemática para silenciar disidentes y perpetuar el miedo en Venezuela.

Traslados silenciosos: Una violación al debido proceso

Justo Daza y Alejandro Torres fueron trasladados al Fuerte Guaicaipuro, mientras que Karen Hernández, Samaira Romero y Carla Da Silva fueron enviadas al Retén de Mujeres Las Crisálidas, según Suju. Otro grupo habría sido llevado al Rodeo I, aunque sus identidades no están confirmadas. La falta de notificación a familiares y tribunales viola el artículo 49 de la Constitución venezolana, que garantiza el debido proceso. El caso del exmagistrado Alejandro Jesús Rebolledo, trasladado el 5 de agosto sin información oficial sobre su paradero, fue calificado por su familia como una “desaparición forzada,” un crimen de lesa humanidad según la CIDH.

El Comité por la Libertad de los Presos Políticos denunció una nueva medida en El Helicoide: las familias solo pueden entregar alimentos los viernes, restringiendo un derecho que antes era diario. Esta medida, reportada por Caraota Digital, pone en riesgo la salud de los detenidos, muchos de los cuales dependen de estas entregas para sobrevivir en un centro conocido por sus condiciones infrahumanas, como hacinamiento y falta de agua, según el Observatorio Venezolano de Prisiones. “Es una forma de tortura psicológica”, afirmó el Comité, exigiendo el restablecimiento de las visitas y el acceso a alimentos.

Salud en riesgo: El caso de los Hermanos Guevara

La abogada Jackeline Sandoval alertó sobre el traslado arbitrario de los hermanos Rolando y Otoniel Guevara el 4 de agosto, sin notificación al Tribunal 6º de Ejecución. Uno de ellos padece condiciones de salud críticas, pero el SEBIN ha negado información sobre su estado. Amnistía Internacional reportó que las cárceles venezolanas, como El Helicoide y Las Crisálidas, practican torturas, incluyendo palizas y violencia sexual, mientras el hacinamiento supera el 184%. La falta de atención médica, como en el caso de Jesús Manuel Martínez Medina, muerto en Tocuyito por negligencia, subraya la urgencia de intervención internacional.

La CIDH, en su comparecencia ante la OEA el 6 de agosto, denunció la “intensificación sistemática” de la represión postelectoral, incluyendo traslados y restricciones como los de El Helicoide. Organizaciones como Un Mundo Sin Mordaza y Casla Institute exigen la intervención de la ONU, la Corte Penal Internacional y la Cruz Roja para verificar el estado de los presos y garantizar sus derechos. La liberación de figuras como Alex Saab, mientras se tortura a disidentes como Alberto Trentini, evidencia la “diplomacia de rehenes” de Maduro. Como afirmó María Corina Machado, “la justicia para los presos políticos es el primer paso hacia la libertad de Venezuela”.