La Casa Blanca habría rechazado la propuesta del dictador Nicolás Maduro de renunciar tras un periodo de dos años, durante el marco de negociaciones extraoficiales que habrían sido autorizadas por el presidente Donald Trump para explorar soluciones a la crisis en Venezuela.

El medio de comunicación The New York Times ha asegurado que Donald Trump dio su visto bueno sobre los planes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para operaciones que podría tener como objetivo para preparar un «campo de batalla para acciones futuras» y que rehabilitaron comunicación extraoficial con Maduro, quien habría presentado una propuesta para dimitir en dos años, la cual fue rechazada.

El artículo cita a funcionarios, que hablaron bajo anonimato, y que conocieron los integrantes del régimen de Nicolás Maduro que ofrecieron a la Administración Trump un proceso de transición de dos a tres años, con el presunto objetivo de garantizar una renuncia ordenada, no obstante la Casa Blanca considera inaceptable que la salida de Nicolás Maduro del poder se postergue.

De acuerdo con las fuentes del New York Times Maduro, durante las conversaciones informales, habría señalado disposición a ofrecer acceso a la riqueza petrolera de Venezuela a las compañías energéticas de Estados Unidos.

La semana pasada, Trump sostuvo diferentes conversaciones en la Casa Blanca con las principales autoridades del Pentágono donde se le presentaron varias opciones para la continuidad de acciones en la campaña militar que desde agosto el Comando sur lidera en el Caribe, cerca de las costas venezolanas.

El New York Times asegura que aunque no están claras las futuras acciones del republicano sobre Venezuela podrían seguir las acciones encubiertas, sin autorizar un combate sobre el terreno, y priorizar estrategias psicológicas o de desgaste, así como operaciones cibernéticas o de información.

La publicación agrega que los funcionarios cercanos a la Casa Blanca conocieron que la CIA tiene ubicadas distintas instalaciones supuestamente relacionadas al narcotráfico que podrían ser atacadas bajo una orden presidencial.

La semana pasada, Trump admitió públicamente, en el avión presidencial, que estaría dispuesto a dialogar con Maduro y antes aseguró que ya había tomado una decisión sobre Venezuela, pero no quiso revelar detalles.

En paralelo, Trump ha desatado lo que el Pentágono denomina operación ‘Lanza del Sur’, con un despliegue naval histórico en el Caribe: el portaaviones Gerald R. Ford, varios buques de guerra y cerca de 12.000 militares, según autoridades estadounidenses.

Desde agosto, EE. UU. ha llevado a cabo al menos 21 ataques contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, destruyendo 22 lanchas, con un saldo estimado de más de 80 personas muertas según el Comando Sur.