El alistamiento masivo de la Milicia Nacional Bolivariana, convocado por Nicolás Maduro el 23 y 24 de agosto de 2025 como respuesta a la operación militar de Estados Unidos en el Caribe, no tuvo el impacto esperado. Tras el evidente desierto en plazas y cuarteles, el mandatario volvió a llamar a filas para este fin de semana. Pero en estados como Bolívar, las denuncias apuntan a posibles casos de reclutamiento forzoso. Mientras que en redes sociales también se habla de presión hacia empleados de la administración pública y educadores.
Denuncias de reclutamiento forzoso
Habitantes de comunidades mineras de Tumeremo y El Dorado relataron a la periodista Sebastiana Barráez de Infobae que en la madrugada del jueves 28 de agosto unidades del Ejército comenzaron a detener jóvenes en las calles.
“Se llevaron a los que encontraban en la calle. Nos dijeron que a las 10 de la noche arrancaría la recluta, pero no lo creíamos. Al final, era cierto”, denunció una mujer cuyo esposo e hijo trabajan en las minas.
Fuentes locales señalaron que en puntos como Los Arenales y La Camorra los militares se desplazaban en camiones y camionetas, captando a hombres jóvenes para sumarlos a las filas de la Milicia. Que esta situación ocurra en el estado Bolívar y no en otras entidades del país puede deberse a que la explotación del oro atrae a miles de personas, especialmente hombres jóvenes y fuertes en busca de la riqueza en el subsuelo.
Esta semana también circuló en WhatsApp un comunicado que supuestamente advertía sobre el reclutamiento forzoso de jóvenes: “Hoy a partir de las 10:00 pm comienza el reclutamiento obligatorio de jóvenes entre 17 años a 35 años estudiantes, casados, no importa su estatus, así que a quien encuentren después de las 10:00 pm en la calle se expone a que lo recluten para la Milicia venezolana a nivel nacional, avisen a sus familiares”. Sin embargo, no hay evidencia que sustente la veracidad de esta afirmación.
Tanto en WhatsApp como en otras redes sociales también circularon mensajes supuestamente dirigidos a trabajadores públicos en los que se les presiona a acudir a las jornadas de reclutamiento. Una de estas convocatorias que se hizo viral ordenaba al personal de Corpoelec a presentarse en diversos puntos de Caracas para el alistamiento en la Milicia Bolivariana. Otra que circuló, bastante similar, hacía la misma petición a personal docente de escuelas públicas. Pese a la viralización de esta información, no hay evidencia que la corrobore y ninguna fuente confiable o verificable ha reportado hechos ni recogido denuncias que respalden la denuncia que circula en redes sociales.
José Amalio Graterol, abogado y secretario político de Vente Venezuela en EE. UU., denunció en X que en San Agustín, El Cementerio y otras zonas populares de Caracas también se está llevando a cabo reclutamiento forzoso.
«El régimen usa la pobreza y la amenaza para alimentar su maquinaria de control social», dijo.
En respuesta a estas denuncias, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, aseguró que se trata de «otro fake news de la oposición». Durante su programa Con el mazo dando, el dirigente desmintió el alistamiento obligatorio de los jóvenes y aseguró que «están engañando a su gente otra vez, una vez más», con falsas informaciones para sembrar miedo en la población. Además de las declaraciones de Cabello, ninguna otra fuente oficial del gobierno de Maduro se ha pronunciado hasta el momento sobre las denuncias de reclutamiento forzoso.
Un mecanismo prohibido por la Constitución
La llamada Recluta, que en décadas pasadas se aplicaba para cumplir con el servicio militar obligatorio, fue eliminada en la Constitución de 1999. El artículo 134 es explícito: “Nadie puede ser sometido a reclutamiento forzoso”. Sin embargo, ante la escasa respuesta voluntaria, fuentes consultadas por Infobae atribuyen los operativos a la presión que tienen los comandantes para cumplir cuotas de inscritos exigidas desde Caracas.
El 23 de agosto también circularon rumores de reclutamiento obligatorio, aunque sin pruebas. Maduro insistió en que la jornada fue un éxito, pero imágenes difundidas en redes mostraban plazas vacías y toldos desiertos. El gobierno impulsó la campaña digital #YoMeAlistoPorVenezuela, con la promesa de que millones de milicianos estarían dispuestos a defender la soberanía frente a Estados Unidos.
Este fracaso del alistamiento ocurre en un contexto de creciente presión internacional contra Maduro, tras la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista global por EE.UU., con una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.