El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos confirmó este domingo que separó a una niña venezolana de apenas dos años de edad de sus padres, bajo la acusación de que ambos pertenecerían a la organización criminal transnacional Tren de Aragua.

En una declaración oficial, el DHS afirmó que el padre de la menor, Maiker Espinoza-Escalona, sería «teniente» dentro de la estructura del Tren de Aragua, y estaría implicado en actividades como homicidios, tráfico de drogas, secuestros, extorsión, tráfico sexual y dirección de casas de tortura. Sobre la madre, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, el organismo indicó que supervisaría el reclutamiento de mujeres jóvenes para actividades de narcotráfico y prostitución.

“Estos inmigrantes ilegales delincuentes crearon una casa de terror para su pequeña hija”, expresó el DHS en su publicación, añadiendo que, «bajo el liderazgo de la secretaria Kristi Noem, esa niña ahora está a salvo y segura bajo el cuidado de una familia de acogida».

Denuncias cruzadas entre Estados Unidos y el régimen venezolano

La confirmación de Estados Unidos llega tras declaraciones de Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia del régimen de Nicolás Maduro, quien había denunciado que Estados Unidos «se está robando niños venezolanos migrantes», insinuando una posible red de trata de personas.

Durante su programa Sin truco ni maña, Cabello acusó a las autoridades estadounidenses de haber forzado a una madre venezolana a abordar un vuelo de deportación sin su hijo de dos años.

Sin embargo, el DHS sostiene que la separación fue una medida de protección para la menor, dado el historial criminal que se atribuye a sus progenitores.

La situación de Maiker Espinoza y su traslado a El Salvador

María Escalona Fernández, madre de Maiker Espinoza, ofreció declaraciones al medio TalCual, en las que relató que su hijo había migrado buscando un mejor futuro y que su intención era solicitar asilo en Estados Unidos.

De acuerdo con su versión, Espinoza, su pareja y su hija fueron detenidos el 14 de mayo de 2024 en Texas. Posteriormente, el joven recibió una orden de deportación definitiva el 8 de julio de 2024.

En una declaración escrita, Espinoza manifestó su temor de ser trasladado a Guantánamo, alegando que su apariencia –principalmente debido a sus más de 20 tatuajes– podría llevar a falsas asociaciones con bandas criminales, pese a que, según su familia, no tiene relación con ellas.

El joven venezolano fue finalmente trasladado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador el 31 de marzo de 2025, en el marco de las políticas migratorias y de seguridad de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.

Su familia confirmó su identificación en videos publicados recientemente, donde Espinoza aparece rapado y mostrando signos de debilidad.

Contexto de la política migratoria

Desde el regreso de Donald Trump al poder, las políticas migratorias de Estados Unidos se han endurecido significativamente, lo que ha incluido acuerdos bilaterales con países como El Salvador para el traslado y confinamiento de presuntos miembros de organizaciones criminales.

En paralelo, desde el régimen de Maduro se ha intensificado una narrativa de denuncias contra Estados Unidos por supuestas violaciones a los derechos humanos de los migrantes venezolanos.

El caso de esta menor venezolana promete mantener el foco internacional sobre el drama migratorio y los tensos cruces diplomáticos entre Washington y Caracas.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos confirmó este domingo que separó a una niña venezolana de apenas dos años de edad de sus padres, bajo la acusación de que ambos pertenecerían a la organización criminal transnacional Tren de Aragua.

En una declaración oficial, el DHS afirmó que el padre de la menor, Maiker Espinoza-Escalona, sería «teniente» dentro de la estructura del Tren de Aragua, y estaría implicado en actividades como homicidios, tráfico de drogas, secuestros, extorsión, tráfico sexual y dirección de casas de tortura. Sobre la madre, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, el organismo indicó que supervisaría el reclutamiento de mujeres jóvenes para actividades de narcotráfico y prostitución.

“Estos inmigrantes ilegales delincuentes crearon una casa de terror para su pequeña hija”, expresó el DHS en su publicación, añadiendo que, «bajo el liderazgo de la secretaria Kristi Noem, esa niña ahora está a salvo y segura bajo el cuidado de una familia de acogida».

Denuncias cruzadas entre Estados Unidos y el régimen venezolano

La confirmación de Estados Unidos llega tras declaraciones de Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia del régimen de Nicolás Maduro, quien había denunciado que Estados Unidos «se está robando niños venezolanos migrantes», insinuando una posible red de trata de personas.

Durante su programa Sin truco ni maña, Cabello acusó a las autoridades estadounidenses de haber forzado a una madre venezolana a abordar un vuelo de deportación sin su hijo de dos años.

Sin embargo, el DHS sostiene que la separación fue una medida de protección para la menor, dado el historial criminal que se atribuye a sus progenitores.

La situación de Maiker Espinoza y su traslado a El Salvador

María Escalona Fernández, madre de Maiker Espinoza, ofreció declaraciones al medio TalCual, en las que relató que su hijo había migrado buscando un mejor futuro y que su intención era solicitar asilo en Estados Unidos.

De acuerdo con su versión, Espinoza, su pareja y su hija fueron detenidos el 14 de mayo de 2024 en Texas. Posteriormente, el joven recibió una orden de deportación definitiva el 8 de julio de 2024.

En una declaración escrita, Espinoza manifestó su temor de ser trasladado a Guantánamo, alegando que su apariencia –principalmente debido a sus más de 20 tatuajes– podría llevar a falsas asociaciones con bandas criminales, pese a que, según su familia, no tiene relación con ellas.

El joven venezolano fue finalmente trasladado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador el 31 de marzo de 2025, en el marco de las políticas migratorias y de seguridad de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.

Su familia confirmó su identificación en videos publicados recientemente, donde Espinoza aparece rapado y mostrando signos de debilidad.

Contexto de la política migratoria

Desde el regreso de Donald Trump al poder, las políticas migratorias de Estados Unidos se han endurecido significativamente, lo que ha incluido acuerdos bilaterales con países como El Salvador para el traslado y confinamiento de presuntos miembros de organizaciones criminales.

En paralelo, desde el régimen de Maduro se ha intensificado una narrativa de denuncias contra Estados Unidos por supuestas violaciones a los derechos humanos de los migrantes venezolanos.

El caso de esta menor venezolana promete mantener el foco internacional sobre el drama migratorio y los tensos cruces diplomáticos entre Washington y Caracas.