(Fuente: EFE / El Carabobeño) Gremios y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Venezuela han exigido justicia y libertad para los periodistas detenidos, en su mayoría apresados luego de la elección presidencial del 28 de julio.
Esta exigencia se realizó en el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013.
La ONG Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) ha manifestado que en Venezuela, donde “la represión y la censura son cotidianas”, es “vital exigir justicia” a los 12 periodistas detenidos actualmente.
“Desde Ipys Venezuela reclamamos acciones concretas para erradicar la impunidad. Los crímenes contra la prensa no solo atacan a los periodistas, sino también a nuestro derecho a estar informados”, manifestó la ONG.
Con información de EFE
Gremios y ONG de Venezuela exigen justicia
Por su parte, la gremial Colegio Nacional de Periodistas (CNP) exigió en X a las autoridades la liberación plena de los periodistas detenidos “arbitrariamente”, ya que -sostuvo- “informar no es delito”.
En la misma red social, la organización no gubernamental Espacio Público exigió justicia para los periodistas, quienes “son víctimas de detenciones arbitrarias, hostigamiento, persecución y de amenazas directas” tras las presidenciales.
Este año, 14 periodistas ha sido detenidos, según Ipys, de manera “arbitraria”, nueve de ellos tras las presidenciales, cuando se desataron protestas contra el resultado oficial que dio la reelección a Nicolás Maduro, un triunfo que la mayor coalición opositora tacha de “fraudulento”.
Ataques a periodistas
El pasado 18 de octubre, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alertó sobre el aumento en Venezuela de ataques a periodistas en el contexto de las presidenciales y dijo que el Gobierno “continúa opacando los pocos vestigios que quedan de las libertades de prensa y expresión”, lo que ha convertido el periodismo en “una profesión de alto riesgo” en el país.
El pasado agosto, el CNP advirtió sobre la “escalada brutal y sistemática represión” contra los periodistas, reporteros gráficos y fotógrafos, así como contra todo ciudadano que “se atreva a disentir de la narrativa oficial en cuanto a los resultados de las elecciones”.