Mariana González de Tudares, hija del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y esposa del preso político Rafael Tudares Briceño, rechazó públicamente que su esposo sea incluido como ficha de intercambio en la propuesta del presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien planteó canjear a 252 migrantes venezolanos detenidos en El Salvador por igual número de presos políticos encarcelados por el régimen de Nicolás Maduro.
En un contundente mensaje publicado en la red social X, González de Tudares expresó:
“A 106 días de la desaparición forzada por detención arbitraria de mi esposo Rafael Tudares Bracho, aclaro: Rafael no es ficha de cambio para nadie. Es un ser humano con derechos, con familia, con sueños. La libertad no es una moneda de negociación. La dignidad humana no se negocia”.
Rafael Tudares Briceño fue detenido arbitrariamente el pasado 7 de enero, cuando se dirigía a llevar a sus hijos a la escuela. Fue interceptado por hombres encapuchados vestidos de negro, que lo obligaron a subir a una camioneta sin identificación oficial, a tan solo tres días de la juramentación fraudulenta de Nicolás Maduro para su tercer mandato.
Bukele propone canje, Maduro responde con rechazo
El pasado 20 de abril, el presidente salvadoreño Nayib Bukele propuso un “acuerdo humanitario” a Nicolás Maduro: liberar a 252 presos políticos venezolanos, incluyendo a Tudares, a cambio del retorno de 252 venezolanos deportados por Estados Unidos a la cárcel de máxima seguridad CECOT, en El Salvador, acusados de pertenecer al Tren de Aragua.
Bukele mencionó nombres puntuales como Rafael Tudares, el periodista Roland Carreño, la activista Rocío San Miguel, y los cuatro dirigentes políticos refugiados en la embajada de Argentina, entre otros.
La dictadura de Maduro rechazó de inmediato la propuesta, calificándola de «cínica» y asegurando que los venezolanos deportados a El Salvador fueron «secuestrados», en una contradicción que fue señalada por el propio Bukele.
Bukele responde y denuncia hipocresía del régimen
En un nuevo mensaje difundido este 22 de abril, Bukele criticó la falta de coherencia del régimen chavista, recordando que en el pasado Maduro sí había realizado intercambios, como la liberación de 30 presos políticos a cambio del empresario Alex Saab, acusado de corrupción y lavado de dinero.
“¿Le pareció justo un intercambio de 30 por 1, pero rechaza ahora una propuesta equitativa de 1 por 1?”, cuestionó el mandatario salvadoreño.
Además, Bukele reveló que ya envió la documentación oficial de la propuesta a la Cancillería venezolana y reiteró su disposición a concretar el canje.
“Espero que el pueblo venezolano y el mundo entero puedan ver con claridad, si aún les quedaba alguna duda, quién es usted en realidad”, concluyó Bukele, en alusión directa a Nicolás Maduro.
El llamado de las familias: libertad con dignidad
La propuesta de Bukele ha reavivado el debate sobre el uso político de los presos y la ética de los intercambios humanitarios en contextos de represión.
Familiares de otros detenidos, al igual que organizaciones de derechos humanos, han exigido que se respete la dignidad y la presunción de inocencia de los presos políticos. También han reclamado que, si el gobierno venezolano exige derechos para sus ciudadanos detenidos en el extranjero, debe garantizar los mismos dentro de sus cárceles.
En el caso de Rafael Tudares, su detención ha sido calificada como desaparición forzada, ya que ni su defensa ni su familia han podido verlo o conocer oficialmente su paradero desde el 7 de enero. Su caso forma parte de una lista creciente de detenciones arbitrarias que han sido denunciadas ante instancias internacionales como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Un símbolo de resistencia
La firmeza de Mariana González de Tudares ha resonado como un grito de dignidad y resistencia frente al uso político de la justicia en Venezuela. Su testimonio, respaldado por miles de mensajes en redes sociales, visibiliza el sufrimiento de familias separadas por la represión y exige que se respeten los derechos humanos por encima de los intereses diplomáticos o propagandísticos.
“La libertad no puede ser una ficha de trueque, ni una moneda de chantaje. Es un derecho fundamental. Y hoy, más que nunca, las familias venezolanas exigen justicia, verdad y libertad”, sentenció González de Tudares.