El Comité por la Libertad de los Presos Políticos en Venezuela (Clippve) y Human Rights Watch (HRW) publicaron un informe sobre la tortura de aislamiento que aplica el régimen de Nicolás Maduro contra los detenidos por pensar distinto.

La incomunicación y la denegación de visitas se han convertido en una de forma de tortura que inflige sufrimiento no solo a quienes están tras las rejas, sino también a sus familiares.

«Venezuela: presos políticos aislados del mundo» detalla el aislamiento de los presos de conciencia y alerta que decenas de personas permanecen incomunicadas durante semanas, meses e incluso más de un año.

«Este régimen de incomunicación constituye una violación grave de los derechos humanos y del derecho internacional», escribió Clipve en sus redes.

«Los casos de presos políticos aislados completamente de sus familias y abogados son un ejemplo desgarrador de la brutalidad de la represión en Venezuela», afirmó Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch. «Los gobiernos extranjeros no deben escatimar esfuerzos diplomáticos para garantizar la liberación de estos detenidos».

Con información de NTN24

Human Rights Watch y el CLIPPVE documentaron 19 casos de detención en régimen de incomunicación. Las organizaciones entrevistaron a familiares de los detenidos y revisaron documentos y solicitudes presentadas por las familias y sus abogados ante las autoridades venezolanas para pedir derechos de visita, todas ellas sin respuesta.

En la mayoría de los casos documentados, las personas detenidas tenían vínculos con partidos políticos de la oposición y se les ha impedido recibir visitas o realizar llamadas telefónicas desde el día de su detención.