(Redactado por David Gallardo) La ONG Justicia Esperanza y Perdón ha denunciado la muerte de Wilmer García, segundo ex-preso político liberado durante el último trimestre del 2024 tras complicaciones médicas.
Wilmer, quien había sido diagnosticado con autismo y enfermedad renal crónica fue detenido arbitrariamente durante el contexto de las protestas poselectorales y durante su reclusión, su estado de salud se agravó considerablemente debido a la falta de atención adecuada.
«A pesar de su evidente vulnerabilidad, Wilmer permaneció en prisión hasta el 16 de noviembre, cuando fue excarcelado. Finalmente, falleció como consecuencia de las complicaciones derivadas del abandono al que fue sometido. Su caso evidencia la desprotección sistemática que enfrentan las personas privadas de libertad en Venezuela, especialmente aquellas con condiciones de salud delicadas», señala la ONG en una reciente publicación en su cuenta de la red social X (Twitter).
Esta muerte coincide con la de Ariadna Pinto, quien fue detenido el 01 de agosto del 2024 por ejercer su derecho a la protesta.
«Ariadna vivía con diabetes desde la infancia, una condición que requería cuidados médicos extremos. Aun así, fue arrestada. Su condición se deterioró rápidamente, por lo que fue excarcelada el 7 de diciembre tras haber estado ingresada en el hospital en distintas ocasiones durante su permanencia en la cárcel. El 10 de mayo falleció por un paro respiratorio, resultado directo del abandono de un sistema que tenía el deber de protegerla», señaló.
JEP también coincide en que ambas muertes no son hechos aislados, indicando que representan un patrón alarmante de » de criminalización de la protesta, detenciones arbitrarias y trato inhumano hacia personas detenidas, incluso aquellas con condiciones de salud comprometidas».
«Nos solidarizamos profundamente con sus familias y reiteramos nuestro compromiso de continuar denunciando estos abusos, exigiendo rendición de cuentas y acompañando a las víctimas ante todas las instancias necesarias», indicó.