El analista político venezolano Pedro Mario Burelli lanzó una dura acusación contra Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, afirmando que “gasta saliva diciendo que Venezuela no produce cocaína” mientras videos de cámaras de seguridad la muestran visitando laboratorios y supervisando el flujo de un negocio ilícito ligado a la minería ilegal.
En publicaciones en redes sociales, Burelli señaló a Rodríguez como parte de la cúpula del Cártel de los Soles, advirtiendo: “Dime en qué andas y te diré cómo terminarás”. Esta denuncia resalta la hipocresía del régimen, que niega el narcotráfico pese a evidencias globales, mientras reprime a 823 presos políticos y perpetúa violaciones de derechos humanos sistemáticas.
Burelli no se limitó a Rodríguez; criticó a quienes usan “el idioma inglés y a punta de billete” para seducir a empresarios, calificándolo como un “error garrafal”. Insinuó que figuras como José Luis Rodríguez Zapatero “se comió el cuento”, colaborando con un narcorégimen que corrompe internacionalmente. “A los terroristas hay que tratarlos como terroristas”, concluyó Burelli, alineándose con la presión global contra el Cártel de los Soles, declarado organización terrorista por el Parlamento Europeo y países como Perú y Panamá.
Estas acusaciones coinciden con la escalada en el Caribe. El secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, declaró en una entrevista con Fox News desde un destructor en aguas venezolanas: “No quisiera ser Nicolás Maduro en este momento. Maduro tiene muchas decisiones que tomar”. Hegseth enfatizó que EE. UU. está “preparado para usar ese poder para interceptar y destruir a los narcoterroristas que envían drogas a nuestro país”, con la “pelota en su cancha”. El despliegue incluye ocho buques, un submarino nuclear y cazas F-35 en Puerto Rico, tras el ataque del 2 de septiembre que destruyó una lancha del Tren de Aragua, matando a 11 narcotraficantes —confirmado por un testigo como transportando drogas—.
Hegseth recordó: “Sabemos que Nicolás Maduro ha estado involucrado en todo esto desde hace mucho tiempo. Hay una recompensa de 50 millones de dólares y el gobierno de EE.UU. lo busca”.