La organización no gubernamental Provea denunció este martes 22 de abril que cinco familiares del teniente venezolano en el exilio, José Ángel Rodríguez Araña, se encuentran desaparecidos y habrían sido víctimas de detenciones arbitrarias y desaparición forzada por parte de organismos del Estado venezolano. Entre ellos, se encuentran los padres del militar, José Rodríguez (71) y Neida Araña (51), quienes estaban siendo acosados y vigilados desde enero, según registros previos a su detención.

La madrugada del pasado 13 de abril, un grupo de funcionarios armados y encapuchados irrumpió en la residencia familiar en el estado Barinas, donde realizaron un allanamiento sin orden judicial visible, se llevaron pertenencias, fotografías, documentos y se marcharon en vehículos sin identificación, dejando solo en la vivienda a un menor de edad, nieto del matrimonio. Desde entonces, no se tiene información sobre el paradero de Neida y José Rodríguez.

Provea alertó que ambos corren peligro en condiciones de detención desconocidas. Neida padece de hipertensión y arritmias, y su esposo es un adulto mayor. A más de una semana de su desaparición, no se ha presentado prueba de vida ni se les ha permitido contacto con sus familiares o abogados.

Una persecución sistemática contra el entorno familiar

Esta acción se suma a un patrón de hostigamiento y represalia que, según Provea, se ha intensificado contra el entorno de Rodríguez Araña. El pasado 22 de enero, su primo Gilbert Araña fue detenido arbitrariamente. Días después, el 24 de enero, su hermana Génesis Araña y su prima Daniela Araña también fueron arrestadas en operativos separados realizados en Barinas y Maracay, respectivamente. Ninguno de estos familiares ha sido formalmente imputado ni presentado ante tribunales.

“Estas acciones forman parte de una estrategia de persecución política que vulnera no solo derechos individuales, sino también el marco legal nacional e internacional”, advirtió la ONG, al tiempo que recordó que la desaparición forzada está prohibida por la Constitución venezolana, incluso en estados de excepción.

El teniente Rodríguez Araña: exilio y antecedentes de persecución

José Ángel Rodríguez Araña es un militar perseguido desde 2017 por su participación en el movimiento militar «La Espada de Dios», el cual intentó promover un levantamiento contra el régimen de Nicolás Maduro. Fue detenido y encarcelado en Ramo Verde, donde compartió celda con el teniente Ronald Ojeda, quien fue secuestrado y asesinado en febrero de 2024 en Chile, donde residía como asilado político.

Rodríguez Araña logró salir del país y actualmente se encuentra exiliado. También fue uno de los involucrados en la Operación Aurora, ocurrida el 22 de diciembre de 2019, cuando un grupo de indígenas pemones, junto con miembros del movimiento disidente, tomó el Batallón Mariano Montilla, en La Gran Sabana, estado Bolívar.

Llamado a la comunidad internacional

Provea exhortó a las autoridades nacionales a cesar inmediatamente la persecución contra los familiares del teniente y a ofrecer información veraz y oportuna sobre su paradero y estado de salud. Asimismo, pidió a organismos internacionales de derechos humanos, incluida la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que exijan al Estado venezolano el respeto de los derechos fundamentales y el cumplimiento de sus obligaciones.

“La desaparición forzada y la detención arbitraria no pueden convertirse en herramientas de castigo político. Jugar con la vida y la libertad de inocentes es inaceptable en cualquier Estado que pretenda llamarse de derecho”, sentenció la ONG.

La situación de la familia Rodríguez Araña se suma a una larga lista de denuncias de persecución, criminalización y uso del aparato represivo estatal para castigar a disidentes y sus allegados, en el marco de una profunda crisis de derechos humanos que atraviesa Venezuela. Según el último balance del Foro Penal, en el país hay al menos 890 presos políticos, cinco de ellos menores de edad.