(Fuente: Efecto Cocuyo) Las deportaciones en Estados Unidos contra migrantes irregulares continúa, lo cual refleja la continuación de la separación de familias, entre ellas las venezolanas.

La administración de Donald Trump se ha puesto como meta la disminución de migrantes irregulares, pero el envío de ciudadanos a El Salvador ha generado diferentes denuncias sobre el salto de pasos judiciales y la provocación de desapariciones forzadas.

No obstante la Corte Suprema de Estados Unidos le ha puesto frenos a Trump, pero la separación de familias ha puesto en riesgo a niños y adolescentes.

Con información de Efecto Cocuyo

Desde la gestión venezolana se han hecho dos denuncias. Una fue confirmada y reporteada por diferentes medios nacionales e internacionales. Se trata de la niña Maikelys Espinoza, hija de Yorely Bernal, mujer deportada a Venezuela el pasado viernes 28 de abril. A Maikelys, de tan solo dos años de edad, la trasladaron a un hogar de acogida en tierras norteamericanas mientras que antes al padre de la venezolana lo deportaron de forma irregular a El Salvador en el mes de marzo. 

Dos casos de adolescentes venezolanos separados de sus familias

Yorely Bernal, madre de la niña Maikelys, ha estado activa públicamente exigiendo que devuelvan a su hija y por hacer a Estados Unidos responsable por la separación familiar. Sin embargo, esta no es la única denuncia sobre este tema. Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz del régimen de Nicolás Maduro, afirmó que hay otros dos adolescentes en una situación de similar en Estados Unidos. 

El funcionario chavista, quien ha tomado el rol protagónico a la hora de recibir a los deportados de Estados Unidos, declaró que la madre de esos jóvenes ya llegó a Venezuela y que la hija mayor, de 17 años de edad, también fue deportada. 

“Ya su mamá vino en el primer vuelo y ella pidió venirse a Venezuela y que la enviaran con sus dos hermanitos. Le dijeron que sí, ¿y qué ocurrió? La montaron sola en el avión. Nosotros la recibimos hoy (2 de mayo) temprano y sus dos hermanitos quedan allá en los Estados Unidos”, dijo el número dos del chavismo. 

Las deportaciones en Estados Unidos y la herida familiar

Ya se cuentan por decenas las historias de sepración familiar en Estados Unidos. Aunque en la mayoría de los casos son personas adultas, también hay historias de niños adolescentes separados de sus familiares por las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump. 

Los casos más recientes y sonados son los que se mencionaron previamente. Tiene especial énfasis el de la niña Maikelys Espinoza, quien apenas tiene 2 años de edad. Su madre clama por la devolución pronta de su hija, pero especialmente rechaza cualquier tipo de acusación que provenga desde las autoridades estadounidenses. 

“Ellos solamente están sacando eso para separarme más de mi hija y tapando el secuestro de mi hija, para que piensen que soy una mala madre, pero eso es falso, que me muestren las pruebas entonces”, dijo Bernal sobre unas presuntas denuncias de que tuviera antecedentes penales en Estados Unidos. 

Mientras tanto, de quien no se tiene mayor información es del padre de la niña Maikelys, pues fue enviado a El Salvador el 15 de marzo junto a otros 237 migrantes venezolanos. En esa ocasión, el gobierno de Trump usó la ley de enemigos extranjeros de 1798 para justificar el envío de estas personas a una cárcel de máxima seguridad en el país centroamericano. 

En 2018, Unicef hizo un reporte especial para exigirle a Estados Unidos, gobernado en ese momento por Donald Trump, que no separara a niños de sus familiares. Siete años después, aquel documento parece más vigente que nunca. 

“La detención y la separación familiar son experiencias traumáticas que pueden exponer a los niños más vulnerables a la explotación y el abuso, y a generarles un estrés tóxico que, como han demostrado múltiples estudios, puede afectar a su desarrollo a largo plazo”, escribió Unicef en aquella ocasión. 

Los migrantes venezolanos en el ojo del huracán

El gobierno de Donald Trump no se ha mostrado con timidez a la hora de hablar de los migrantes venezolanos. Los ha calificado como criminales y hasta como “sacos de basura”. Además, ha intentado eliminar los principales beneficios que permiten a los connacionales estar en condiciones más o menos formales en tierras norteamericanas. 

Sin embargo, gracias a las cortes federales, la mayoría de las medidas de Donald Trump no han prosperado, por lo que pareciera que el presidente norteamericano no tendrá éxito en sus metas relacionadas con este tema, al menos no en el primer año. 

Organizaciones de todo el mundo han criticado las políticas migratorias de Donald Trump, especialmente las que están referidas a la ley de enemigos extranjeros, invocada por el mandatario norteamericano en el mes de marzo y que tan solo tuvo unas horas de validez, pues fue suspendida por una corte federal. 

Sin embargo, miembros de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, especialmente aquellos dedicados a la protección de las fronteras, han seguido adelante con redadas y operativos que ponen en riesgo a muchas personas, pero especialmente a los migrantes venezolanos.