El medio de comunicación Bloomberg señala que la petrolera Shell se prepara para reanudar el proyecto gasífero en el campo Dragón, ubicado en aguas compartidas entre Venezuela y Trinidad y Tobago, mientras confía que el Gobierno de Donald Trump apruebe en los próximos días una nueva licencia que pueda evitar sanciones.

El plan de la petrolera busca suministrar gas al complejo de licuefacción y a las plantas petroquímicas de Trinidad, que actualmente enfrentan una escasez de materia prima.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aún no ha comentado sobre el estatus de la solicitud. Mientras tanto Estados Unidos mantiene operaciones militares en el Caribe y aumenta la presión contra el régimen de Nicolás Maduro, mientras estaría facilitando las gestiones de empresas energéticas y funcionarios trinitenses entre Washington, Caracas y Puerto España, con el fin de reactivar los proyectos de gas conjuntos.

Con información de El Nacional

Shell espera una licencia de 10 años para operar en el campo Dragón

Fuentes consultadas por Bloomberg Línea dijeron que Shell busca que la autorización tenga una duración de hasta 10 años, lo que le permitiría asegurar inversiones de largo plazo en el yacimiento Dragón.

La empresa estatal trinitense National Gas Co es socia de Shell en el proyecto, que se reanudó parcialmente tras un contrato de producción compartida firmado a finales de 2023.

Según Bloomberg Línea, la administración Trump estaría dispuesta a permitir la reactivación de operaciones energéticas en Venezuela, siempre que las empresas no paguen regalías ni impuestos al régimen venezolano en moneda extranjera.

El secretario de Estado, Marco Rubio, reiteró en una reciente reunión con la primera ministra Kamla Persad-Bissessar el apoyo de Washington a la participación trinitense en el proyecto, bajo la condición de que no genere beneficios directos para el chavismo.

El yacimiento Dragón cuenta con más de 4 billones de pies cúbicos de reservas y se encuentra a pocos kilómetros de la plataforma Hibiscus de Shell, frente a las costas de Trinidad. Además de aliviar la crisis de gas que atraviesa el país, su desarrollo podría restablecer parte de las exportaciones petroquímicas hacia Estados Unidos y otros mercados.