En medio de las kilométricas colas de combustible que hay en Venezuela, uno de los sectores más afectados es el productor, el de los campesinos. Quienes se dedican al trabajo del campo pasan hasta 22 días sin poder comprar el combustible. A ello se suman que muchas veces deben comprarlo a precio de reventa y cuando no logran hacerlo, botan sus cosechas a ríos y quebradas por no tener cómo movilizarlos. 

La crisis de los campesinos es cada día más acentuada. Cuando logran echar gasolina a sus vehículos, deben enfrentar otra realidad y es que presumen que en las estaciones de servicio no hay mantenimiento, por lo que el carburante es de mala calidad. Los camiones se dañan, dejan de andar y pierden el tiempo de cola y el dinero gastado.

Campesinos en Venezuela sobreviven sin gasolina y sin vías agrícolas 

Comprar gasolina colombiana a precio de mercado negro es en muchos casos la única opción que tienen los productores agrícolas. Por la cercanía con Colombia, el uso de pesos colombianos es común, en este sentido, un litro de combustible en las gasolineras cuesta 2.200 pesos, mientras que revendido pagan el litro en 5.000 pesos.

Los vendedores de frutas, verduras y hortalizas padecen por la escasez de gasolina.

Una de las mayores consecuencias de la falta del carburante es la pérdida de cosechas. Quienes por meses cultivan papa, lechuga, tomates, zanahorias, fresas, papa, pepino, panela y demás alimentos, terminan por desecharlas al ser testigos de cómo se pudren en los camiones que no pueden ser movilizados. 

“Se están perdiendo cosechas, aquí en la aldea San Isidro. Hay partes donde está la papa, hay problemas con la lechuga, el cilantro, con todo porque no se puede sacar. Se deja aquí, este es un pueblo pequeño donde todos nos conocemos pero eso se pudre porque hay demasiada y muchas veces se busca dónde ponerlo para que el mal olor no llegue a sus viviendas”, indicó Alirio Quintero, productor agrícola. 

Desde el Táchira salen toneladas de alimentos al resto de Venezuela.

Sin gasolina y sin vías agrícolas

También el pésimo estado de las carreteras resulta aún más complejo para los agricultores. Hay rutas que están llenas de piedras y escombros, por donde es difícil su tránsito y más aún el de camiones con hasta tres toneladas de alimentos. En época de lluvia todo empeora y se retrasa la salida de las cosechas. 

Pese a que las vías están en mal estado, el productor agrícola recordó que antes de la llegada de Hugo Chávez al poder todo era distinto, no sufrían por los mismos motivos que lo hacen actualmente y en general las comunidades tenían mejores condiciones. 

Transitar por las vías agrícolas no es fácil para los campesinos.

“Teníamos sistemas de riego. A ninguna escuela o caserío le faltaba su escuelita, todo tenía su acueducto. La electricidad servía, las carreteras estaban en buen estado”, detalló Quintero, quien es residente de Queniquea, municipio Sucre del estado Táchira y al que el acceso no es fácil por los huevos y deslizamientos de terreno. 

Los campesinos han publicado videos donde se observa cómo botan las cosechas, como consecuencia de ello el gobierno de Nicolás Maduro detuvo a dos productores, sin embargo, fueron liberados, luego de que las defensas lograran explicar todas las precariedades con las que trabajan en los campos venezolanos.