El expresidente de Bolivia, Evo Morales, enfrenta serias acusaciones en medio del conflicto político en el país. Desde 2020, las denuncias en su contra por abuso sexual a una menor de edad y trata de personas han escalado. Esto lo ha llevado a enfrentar la justicia tanto en Bolivia como en Argentina.

La Fiscalía boliviana imputó a Morales por supuestamente haber mantenido una relación sentimental y haber tenido una hija con una menor de edad en 2015, durante su presidencia.

El caso y los detalles de la acusación

Las acusaciones van más allá del estupro. La justicia boliviana sostiene que Morales incurrió en trata de personas al presuntamente movilizar a la joven y su familia de forma clandestina para evadir la justicia. La investigación también ha revelado que los padres de la menor son investigados por explotación sexual, bajo la sospecha de haberse lucrado con la relación.

A pesar de que intentó, al mejor estilo socialista, mantener el caso en un limbo judicial por un tiempo, las tensiones políticas con el presidente Luis Arce han reavivado la investigación y han traído a la luz estos detalles.

El silencio y la persecución política en Bolivia: El caso de las mujeres acosadas por el MAS

La polémica en la justicia

El caso ha estado marcado por idas y venidas judiciales. En enero de 2025, un juez emitió una orden de detención contra Morales por su ausencia en el tribunal. Sin embargo, un fallo en abril de 2025 anuló esta orden, lo que generó un intenso debate público.

Evo Morales ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de una «guerra jurídica» y persecución política orquestada por el gobierno de Arce. Asegura que es para inhabilitarlo en las elecciones de agosto de 2025. Su postura ha causado controversia, especialmente cuando ha defendido públicamente que «cuando no hay víctima, no hay delito».

La polémica no se limita a Bolivia. Mientras Morales estuvo en Argentina, la justicia boliviana solicitó a ese país que también lo investigara. Como resultado, la justicia argentina ha reabierto una causa penal por estupro, trata de personas e incluso delitos de lesa humanidad. Este hecho subraya la gravedad de las acusaciones y la magnitud del escándalo que envuelve al expresidente.