Con un nuevo proceso hiperinflacionario en puertas y una devaluación de la moneda local con relación al valor del dólar, a niveles nunca antes vistos, el poder adquisitivo de los venezolanos para la venidera época decembrina estará pulverizado gracias a una aguda crisis económica generada por el madurismo, por lo que son pocos quienes podrán cumplir con las populares tradiciones navideñas, como pintar la casa.

En este sentido, el 2025 será otro año más en que la mayoría de los venezolanos ven restringidas sus tradiciones para la celebración de la llegada de la navidad. Pero no precisamente por un escenario bélico para el que sólo se prepara el régimen, sino por otro capítulo de una aguda crisis económica.

“De ninguna manera, no tengo con qué, la pensión no me alcanza y el bono contra la guerra económica tampoco me alcanza ¿cómo voy a arreglar mi casa?” es la respuesta más común entre los ciudadanos al ser consultados sobre las tradiciones navideñas, entre ellas, una que acompañó a los venezolanos durante décadas, pintar el hogar, un gasto impensable para quienes devengan sueldo mínimo.

De los aguinaldos sólo queda el recuerdo

“No tengo esperanzas de comprarme un pote de pintura este año, eso está en diez dólares, quince dólares…”. En efecto, en un recorrido por diversos locales comerciales en varios puntos de la ciudad capital, se puede constatar que el precio del galón de pintura varía según la marca, tipo y clase, y estos pueden encontrarse entre los $10 y $35 aproximadamente.

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Esto significa que el valor de este producto es al menos diez veces más del monto de los aguinaldos que recibieron los pensionados a través del IVSS (Instituto Venezolano de Seguro Sociales), 260 bs, es decir, poco más de $1. Otro de los tradicionales beneficios de fin de año aniquilados por el chavismo.

“La tradición de ponerse la ropa interior amarilla ara recibir el año nuevo, zapatos nuevos, eso es imposible. Pintar tu casa utilizar las utilidades para que la casa tuviera la mejor cara posible para el 24 y 31, eso en estos momentos es muy difícil” Samuel Pérez Hermida, sociólogo y profesor de la UCV.

Proyecciones negativas dan paso a la hiperinflación

Si bien el año 2025 inició con “buenos pronósticos”, hubo factores determinantes como la eliminación de la licencia a Chevron, la devaluación constante del bolívar, la inflación y el clima político, que jugaron negativamente para que se produjera la esperada recuperación de la economía.

Y pese a que la gran mayoría de los venezolanos hará un esfuerzo para arreglar su casa, hacer las hallacas, comprar el pan de jamón, una errática política económica y la inacción de Nicolás Maduro genera pocas expectativas para quienes aguardan por alguna medida que cambie el escenario a pocos días de la llegada del último mes del año.

En este sentido, el economista y exdirector del Banco Central de Venezuela (BCV) José Guerra, estima que la inflación pueda alcanzar 500% a finales de año si prosigue el ritmo de incremento del dólar frente al bolívar, que oscila entre el 0,60% y 0,90% diario, lo que pudiera dar paso a un nuevo proceso hiperinflacionario para el año próximo.

“Lo que estamos viviendo es el ciclo de alimentación de una situación perversa de pérdida del poder de compra del bolívar, donde la retroalimentación de más bolívares con menor producción, mayor demanda del dólar y menor oferta por parte del BCV, hace que todos quieran resguardar lo poco que hay y eso sigue impulsando el precio.” Precisó el economista Aaron Olmos sobre la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo.