Juan César Balza, nacido en 1991, es un periodista conocido por su compromiso con la cobertura de eventos políticos opositores, particularmente para Vente Venezuela, liderado por María Corina Machado. Aunque no se detalla su formación académica, su rol en el equipo de prensa de Machado lo posicionó como una figura clave en la documentación de protestas y campañas electorales, según La Patilla. Balza se destacó por capturar imágenes y videos de alta calidad durante eventos de la oposición, siendo descrito como “valiente” y “comprometido” por su colega Claudia Macero, quien destacó su sensibilidad y disposición para registrar momentos críticos, según el mismo artículo.
Balza no está afiliado formalmente a un partido político, pero su trabajo periodístico, centrado en la oposición y su apoyo al candidato Edmundo González Urrutia en las elecciones de 2024, lo vinculó directamente al movimiento democrático. Su presencia en eventos opositores era constante, y sus compañeros lo describían como alguien que “siempre estaba ahí, uniendo y haciendo planes”, según La Patilla. Además, su activismo en redes sociales, donde compartía contenido crítico del régimen, lo convirtió en un blanco de la represión, según un X post de @SNTPvenezuela.
Detención como Preso Político
El 9 de enero de 2025, un día antes de la juramentación de Nicolás Maduro para su tercer mandato, Juan Balza fue detenido por agentes encapuchados del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en el estacionamiento del Sambil de Chacao, Caracas, tras cubrir una protesta liderada por María Corina Machado, según Infobae. Junto a su hermano, quien fue liberado horas después, Balza fue interceptado mientras se dirigía a su vehículo, configurando una detención arbitraria, según el SNTP. Fue acusado de “terrorismo”, “incitación al odio” y “alteración del orden público”, cargos sin pruebas públicas, utilizados frecuentemente para criminalizar a periodistas y opositores, según Amnistía Internacional.
Tras su detención, su paradero fue desconocido durante al menos cinco días, generando preocupación entre su familia y el gremio periodístico, según el SNTP. Posteriormente, se confirmó que estaba recluido en El Helicoide, un centro de detención del SEBIN conocido por torturas y condiciones inhumanas, según Human Rights Watch. No se le permitió acceso a defensa privada, y su presentación judicial fue irregular, según un X post de @CNPCaracas
Condiciones de Detención y Estado de Salud
En El Helicoide, Balza enfrenta condiciones severas, incluyendo hacinamiento, falta de alimentación adecuada y negación de atención médica, según Human Rights Watch. Las fuentes no especifican problemas de salud concretos, pero las condiciones generales en El Helicoide, donde los detenidos son sometidos a aislamiento y malos tratos, generan preocupación, según Amnistía Internacional. Su madre, Rosa Marlene Maldonado, y su padre, Julio Balza Altuve, denunciaron que no tuvieron información sobre su paradero inicial y que su detención es injusta, describiéndolo como “un hombre de bien” sin antecedentes penales, según Infobae.
Reacciones Nacionales e Internacionales
La detención de Balza generó una fuerte condena. El SNTP exigió su liberación inmediata, destacando que “no ha cometido delito alguno” y que su arresto es un ataque a la libertad de prensa, según Infobae. El CNP, en un pronunciamiento el 6 de abril de 2025, incluyó a Balza entre los periodistas silenciados, denunciando procesos “injustos y violatorios” de derechos humanos, según El Nacional. Vente Venezuela reportó que, desde el 9 de enero, no había información clara sobre su situación, según un X post de @VenteDDHH.
La Plataforma Unitaria Democrática condenó su detención como parte de una persecución política tras las elecciones de 2024, según Infobae. Amnistía Internacional y la CIDH expresaron preocupación por la represión a periodistas, incluyendo a Balza, en el contexto de 19 comunicadores detenidos, según El Nacional. El CPJ destacó que su caso refleja un patrón de criminalización de la prensa, con 12 periodistas detenidos en 2024, según LatAm Journalism Review.
Contexto de la Represión Política y Exilio Periodístico
La detención de Balza se enmarca en una ola de represión tras las elecciones de julio de 2024, consideradas fraudulentas por la oposición y observadores como el Centro Carter. Foro Penal reportó 853 presos políticos al 21 de julio de 2025, tras verificar 1,315 detenciones arbitrarias entre julio y agosto de 2024, incluyendo 177 mujeres, 117 menores y 17 personas con discapacidad, según Human Rights Watch. El régimen utiliza cargos como “terrorismo” para silenciar a opositores y periodistas, según IPYS, que documentó 54 ataques a la prensa en 2025.
Este caso se alinea con el fenómeno regional del exilio periodístico. Según el estudio Voces desplazadas del Programa de Libertad de Expresión y Derecho a la Información (Proledi) de la Universidad de Costa Rica, entre 2018 y 2024, 913 periodistas latinoamericanos fueron forzados al exilio, con el 92% provenientes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. En Venezuela, la persecución estatal, liderada por el Poder Ejecutivo, incluye detenciones arbitrarias y acoso digital, obligando a muchos comunicadores a huir, según el informe.