Rory Branker, un periodista venezolano de 43 años, ha sido un actor clave en el periodismo digital a través de su trabajo como editor de La Patilla y director de contenidos de El Farandi. Detenido arbitrariamente el 20 de febrero de 2025, su caso es un ejemplo de la intensificación de la represión contra la prensa independiente en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro. Este artículo examina su perfil político, las circunstancias de su detención y las reacciones nacionales e internacionales, basado en información recopilada hasta el 18 de julio de 2025.

Perfil Político y Trayectoria Profesional

Rory Branker, nacido alrededor de 1982, es un periodista venezolano con más de una década de experiencia en medios digitales. Como editor de La Patilla, uno de los portales de noticias más leídos en Venezuela, y director de contenidos de El Farandi, un sitio de entretenimiento, Branker ha cubierto temas sociales, políticos y de farándula que desafían la narrativa oficial del régimen chavista. Según un artículo de LatAm Journalism Review, su trabajo en La Patilla se ha centrado en informar sobre la realidad del país, incluyendo protestas y abusos de poder, lo que lo ha posicionado como una voz crítica en un contexto de censura generalizada.

Aunque Branker no está afiliado a un partido político, su labor en La Patilla, un medio conocido por su postura opositora, lo alinea con los esfuerzos de la sociedad civil y la oposición para visibilizar la crisis venezolana. Su cobertura de las protestas postelectorales de 2024 y otros temas sensibles lo convirtió en un blanco de la represión, según un informe de Reporters Without Borders (RSF). Su comentario en X en diciembre de 2024, celebrando la liberación de otros periodistas, refleja su compromiso con la libertad de prensa, según LatAm Journalism Review.

Detención como Preso Político

El 20 de febrero de 2025, Rory Branker fue detenido arbitrariamente por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas, según un X post de Vente Venezuela (@VenteDDHH). Inicialmente trasladado a El Helicoide, un centro de detención conocido por torturas, su paradero se volvió desconocido horas después, configurando una desaparición forzada, según Amnistía Internacional. Su familia, encabezada por su madre, Cheryl Ann Branker, no ha podido comunicarse con él ni confirmar su ubicación, según CNN en Español.

El 26 de febrero de 2025, Diosdado Cabello, ministro del Interior, confirmó su detención en su programa de televisión, acusándolo de «extorsión» por la publicación de «noticias falsas» en retaliación contra Alberto Ravell, director de La Patilla, según un X post de @jesusmedinae. Estas acusaciones, descritas como infundadas por RSF, son comunes en la persecución de periodistas, con cargos como «terrorismo» e «incitación al odio» utilizados para justificar detenciones, según un informe de IFEX. Su casa fue allanada sin orden judicial, y se confiscaron dos laptops, según La Patilla.

Branker es el noveno periodista detenido desde julio de 2024, según RSF, en un contexto de represión postelectoral tras las elecciones presidenciales de 2024, donde Maduro reclamó una victoria cuestionada. Foro Penal reporta 1,315 detenciones arbitrarias entre julio y agosto de 2024, incluyendo 16 periodistas entre 2024 y 2025, según IPYS y LatAm Journalism Review.

Condiciones de Detención y Estado de SaludBranker permanece incomunicado, con su paradero desconocido, lo que constituye una desaparición forzada según Amnistía Internacional, que documentó 46 casos similares en 2024. No hay información específica sobre su estado de salud, pero las condiciones en centros como El Helicoide, donde inicialmente fue retenido, son inhumanas, con hacinamiento, falta de comida y torturas reportadas, según Human Rights Watch. Su defensa no ha tenido acceso al expediente ni ha podido representarlo, violando su derecho al debido proceso, según CNN en Español.

El SNTP y el CNP denunciaron que Branker fue intimidado y amenazado durante su detención, con su integridad física en riesgo si el caso se hacía público, según La Patilla. La falta de información sobre su ubicación agrava la preocupación de su familia, que ha recorrido múltiples centros de detención sin éxito, según un X post de @VenteDDHH.

Reacciones Nacionales e Internacionales

La detención de Branker ha generado una fuerte condena. El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunciaron su arresto el 20 de febrero de 2025, exigiendo su liberación y una investigación imparcial, según CNN en Español. La Patilla, su medio, confirmó su traslado inicial a El Helicoide y alertó sobre la persecución a la prensa, según un artículo del 22 de febrero de 2025.

Organizaciones internacionales como Reporters Without Borders (RSF), IFEX, y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) han condenado su detención, calificándola como un ataque a la libertad de prensa. RSF señaló que Branker es uno de los 16 periodistas detenidos entre 2024 y 2025, con 8 aún presos, según LatAm Journalism Review. Amnistía Internacional incluyó su caso en un informe sobre desapariciones forzadas, exigiendo información sobre su paradero y el cese de la persecución, según un reporte del 15 de julio de 2025. La CIDH, a través de su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, instó al gobierno venezolano a garantizar sus derechos, según IFEX.

A nivel local, activistas como Jesús Medina (@jesusmedinae ) y Sairam Rivas (@SairamRivas ) han denunciado en X la desaparición forzada de Branker, exigiendo su presentación ante un tribunal y el respeto a sus derechos. Chuo Torrealba (@ChuoTorrealba ) destacó que su detención es una «arbitrariedad cotidiana» del régimen, según un X post del 31 de marzo de 2025.

Contexto de la Represión Política en Venezuela

La detención de Branker se enmarca en una ola de represión postelectoral tras las elecciones de julio de 2024, consideradas fraudulentas por la oposición y observadores internacionales. Foro Penal reportó 927 presos políticos al 2 de junio de 2025, con 831 hombres y 96 mujeres, incluyendo 758 civiles y 169 militares. Entre julio y agosto de 2024, se registraron 1,315 detenciones arbitrarias, incluyendo 69 adolescentes, según Americas Quarterly. La represión incluye desapariciones forzadas, torturas y condiciones inhumanas, según Amnistía Internacional.

El régimen utiliza cargos como «terrorismo» e «incitación al odio» para criminalizar a periodistas, según IPYS, que documentó 54 ataques a la prensa en 2025, incluyendo detenciones y confiscaciones de equipos. Venezuela lidera la región en encarcelamientos de periodistas, superando a Nicaragua y Guatemala, según LatAm Journalism Review.