Diosdado Cabello, segundo al mando del régimen de Nicolás Maduro y con una recompensa de 15 millones de dólares por su cabeza ofrecida por Estados Unidos, comprometió este lunes a jóvenes del PSUV en actos de alistamiento militar, gritando consignas y simulando defensa ante una supuesta «invasión».

Vestidos de negro con pañuelos rojos, alrededor de 300 militantes por acto corearon: «Con el pecho, con las piernas, con las palmas… defenderé a mi Patria Venezuela», mientras Cabello alzaba la mano y les entregaba armas simbólicas. Esta farsa adoctrinadora, en medio del cerco naval estadounidense contra el Cártel de los Soles, distrae de los crímenes de lesa humanidad del chavismo, que incluyen torturas y detenciones arbitrarias contra opositores.

Cabello, ministro de Interior y Justicia, lideró caminatas, discursos y ejercicios con estos «jóvenes revolucionarios», parte de la cohorte «Darío Ramón Vivas Velazco».

«Yo en lo personal estoy orgulloso de ustedes. Si antes los quería ahora los quiero más, pero eso me hace exigirles más siempre porque en las manos de ustedes estará la Revolución Bolivariana por los próximos años», les dijo, comprometiéndolos a «garantizar que Venezuela sea una patria libre, soberana e independiente».

Acompañado por directores policiales y su hija Daniella Cabello, presidenta de «Marca País» y militante de las Milicias, Cabello invocó a Bolívar y Chávez: «Unidad siempre pensando en nuestro Pueblo que confía y cree en nosotros».

Estos actos, reportados por medios chavistas como teleSUR, forman parte de una ola de alistamiento convocada por Maduro desde agosto, con marchas nocturnas de 10 km y cursos de «Resistencia Revolucionaria» para miles de militantes del PSUV. Cabello calificó el proceso como «extraordinario» y enfatizó: «No queremos guerra, pero el pueblo debe estar preparado en todos los frentes». Sin embargo, esta «preparación» ignora que el verdadero enemigo interno es el régimen mismo, responsable de 823 presos políticos según Foro Penal.