El dos veces candidato presidencial y actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, confirmó este jueves que ha sido oficialmente habilitado políticamente para ejercer cargos públicos, tras ocho años de inhabilitación impuesta por la Contraloría General de la República en 2017. La medida, que había sido decretada por 15 años, quedó sin efecto de forma sorpresiva, según relató el propio dirigente.
Capriles también anunció su candidatura como diputado nacional a la Asamblea Nacional en las elecciones regionales y legislativas convocadas para el próximo 25 de mayo, en medio de un clima político tenso y con severas denuncias de fraude en los comicios presidenciales del pasado 28 de julio, donde la mayoría opositora insiste en que Edmundo González Urrutia fue el verdadero ganador.
“Después de ocho años inhabilitado se levanta esa orden política. Quien puede dar respuesta de las razones por las cuales se me habilita es quien da la orden de inhabilitar. Para mí fue bastante sorpresivo”, señaló Capriles durante un encuentro virtual con medios internacionales.
“Aunque estuviera inhabilitado, seguiría luchando”
El dirigente opositor sostuvo que su decisión de participar en los comicios no está condicionada a su habilitación y reiteró su confianza en el voto como instrumento para provocar cambios políticos en el país.
“Aunque se hubiera mantenido mi inhabilitación, yo hubiera seguido en la misma línea de participar y de luchar. Aquí no se trata de quedarse en la casa ni pasar agachado”, sentenció.
Consultado sobre una posible negociación para obtener su habilitación, respondió con cautela: “Hay que preguntarle a Maduro cuál fue la razón por la cual se tomó esa decisión”.
Capriles defendió la participación electoral como un acto de resistencia democrática, pese a las condiciones “más adversas posibles” en las que se darán los comicios. Criticó con firmeza a quienes promueven la abstención como forma de protesta.
“Cada vez que hemos cedido espacios, como en 2005 o en 2020, el gobierno ha terminado con el control total del Parlamento. Esas decisiones nos han dejado sin voz. No podemos permitir que esto se repita”.
Reiteró que su papel como diputado será defender los derechos de los trabajadores, pensionados y educadores desde el Parlamento, un espacio que, asegura, debe recuperar la voz ciudadana.
Tarjeta “Única” y participación con instrumento propio
Durante el encuentro con la prensa, el exgobernador confirmó que su postulación se realiza a través de la tarjeta Unidad y Cambio (Única), recientemente habilitada por el CNE. Reveló que esta solicitud fue introducida en 2021 y que también había hecho gestiones para activar la tarjeta “Fuerza del Cambio”, que no recibió respuesta.
“Solicitamos la activación de esas tarjetas porque queríamos participar con un instrumento propio. No es algo nuevo ni hecho a última hora, la solicitud reposa desde hace años en el CNE”, explicó Capriles.
Aseguró que no busca dividir a la oposición, sino ofrecer una vía democrática de participación, pese a las restricciones impuestas por el Consejo Nacional Electoral controlado por el chavismo.
Lista nacional y alianzas
Capriles figura en la lista nacional de candidatos a la Asamblea Nacional, junto a otros dirigentes conocidos como Stalin González, Tomás Guanipa, Luis Florido, Henri Falcón, Ángel Medina y Pablo Pérez, entre otros. La coalición electoral se presenta bajo el paraguas de la tarjeta Única y en alianza con Un Nuevo Tiempo (UNT) y sectores disidentes de Primero Justicia.
Frente al rechazo de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) a participar en estos comicios —por considerarlos “precipitados, injustos y viciados”—, Capriles expresó que comprende sus razones, pero reafirmó que la lucha política debe seguir librándose dentro del país y en todos los espacios posibles.
“No queremos que esto sea ni Cuba ni Nicaragua. Todo lo que podamos hacer para evitar eso hay que hacerlo. No se trata de legitimar a nadie, sino de evitar que cierren por completo las puertas de la democracia”, puntualizó.
Perspectivas y cierre
Henrique Capriles, una de las figuras históricas del antichavismo, apuesta una vez más a la ruta electoral, en medio del desgaste de las instituciones, la opacidad del proceso y la crisis de confianza hacia el CNE. Sin embargo, insiste en que ceder todos los espacios al régimen solo facilita su perpetuación en el poder.
Mientras el oficialismo se prepara para una nueva jornada electoral sin transparencia y sin rendición de cuentas por las elecciones de julio, sectores como el liderado por Capriles reavivan el debate sobre cómo participar en procesos cerrados sin legitimar al sistema, pero manteniendo viva la llama de la lucha democrática.