(Fuente: La Nación) Nixon Moreno fue un estudiante de la Universidad de los Andes (ULA) que fue parte del movimiento estudiantil que protestó en contra de los atropellos del gobierno de Hugo Chávez durante el 2006-2007. Actualmente vive en el exilio.
Moreno fue presidente de la Federación de Centros de Estudiantes Universitarios (FCU) de la ULA durante dos períodos La dirigencia estudiantil dirigida por Moreno empezó a protestar por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de suspender las elecciones estudiantiles en 2006, lo cual fue una intervención a la autonomía universitaria de la casa de estudios.
La persecución en contra de Nixon Moreno
Nixon Moreno fue acusado del intento de violación de la policía, Sofía Aguilar, quien lo identificaría como su agresor, además de dejar varios funcionarios heridos durante una confrontación con el cuerpo policial durante las protestas.
Alonso Medina Roa, abogado de Moreno al ser consultado por el caso de Nixon, señala que la causa penal es por los sucesos de la marcha universitaria. Se lo incriminó por unos delitos comunes y se le dicta una medida privativa de libertad, sin haberlo escuchado a Moreno. «A la hora que supuestamente estaba siendo violada la mujer policía, Nixon estaba declarando ante las cámaras de televisión en un centro asistencial porque había sido herido en la manifestación», indicó el abogado.
En junio del 2006, una comisión de la Asamblea Nacional presidida por el diputado Obdulio Camacho concluyó que era mentira que Moreno había sido la persona que intentó violar a la oficial Aguilar. El presidente de la ULA, reportajes de televisión y otras autoridades indicaron que la hora de los eventos denunciados por la policía, Moreno se encontraba en una clínica del otro extremo de la ciudad tratando una herida que fue causada por un perdigón en la cara.
La clandestinidad
Nixon relató que a partir de 2006 comenzó la modalidad de inventar un hecho punible a un adversario político y perseguirlo con la justicia ordinaria. Luego el Estado hace público el caso con la consiguiente «condena» del pueblo. «Entrar a una cárcel implicaba que yo iba a desaparecer en un supuesto ajuste de cuentas o que andaba metido en drogas. Hay una desaparición política, no como en la época de la dictadura de la Argentina o de Chile, sino encubierta por delitos comunes por parte de grupos ligados al gobierno», agregó.
En mayo de 2006, Nixon pasó a la clandestinidad. Durante los siguientes nueve meses se fue a la zona de las montañas venezolanas para tratar de encontrar una salida legal a su situación.
El operativo fatal
El 13 de septiembre de ese mismo año, la policía venezolana realizó un allanamiento en la vivienda de la madre de Nixon. En medio del operativo, la mujer sufrió un infarto y ninguno de los miembros de la fuerza del orden la ayudó. Tras la requisa, los vecinos entraron a la casa y la encontraron sin vida.
«La pérdida de mi madre fue algo muy duro. No pude ayudarla», recuerda conmovido. Nixon pensaba negociar su entrega. «Busqué asilo con el embajador chileno en Venezuela y en un primer momento aceptó. Cuando estaba a pocas horas de entrar a esa embajada, me lo denegó. En mi desesperación salté la valla de seguridad de la nunciatura apostólica y en ese lugar permanecí dos años, en los que soporté varios atentados», señala Nixon.
El 13 de marzo de 2007, Nixon solicitó asilo en la Nunciatura Apostólica para evitar su captura. Durante este lapso de tiempo, Moreno fue dirigente del movimiento estudiantil que se produjeron el cierre de RCTV y por el referéndum constitucional del 2007.
El 11 de junio del 2008 se le concedió asilo confidencialmente, sin embargo el gobierno de Hugo Chávez no le concedió el salvoconducto correspondiente para viajar fuera de Venezuela. Un año después en marzo, Moreno abandonó el país y está viviendo actualmente en Perú donde goza de asilo político.