Yonaiker Gallegos, ciudadano venezolano de 32 años y presunto líder del Tren de Aragua (TDA), una de las bandas criminales más peligrosas de América Latina, fue arrestado el pasado 25 de abril en la ciudad de Los Ángeles por autoridades federales y locales en una operación conjunta liderada por Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés).

Gallegos, quien operaba bajo una identidad falsa como Yoniaker Rafel Martinez Ramos, fue inicialmente detenido el 22 de abril por delitos menores relacionados con el uso de cheques en blanco y la posesión de una identificación gubernamental fraudulenta. Sin embargo, tras detectar irregularidades en su identidad, agentes de HSI iniciaron una investigación que confirmó su pertenencia al Tren de Aragua.

Reconocimiento facial y redes sociales clave en la identificación

El proceso para confirmar la identidad real de Gallegos se desarrolló en menos de 72 horas, según informó Fox News. Mediante el análisis de fotografías, tatuajes, publicaciones en redes sociales y tecnología de reconocimiento facial, los investigadores lograron vincular al detenido con imágenes donde se le observa portando un rifle de asalto y granadas, evidencias que lo relacionan directamente con actividades delictivas de alto nivel dentro de TDA.

Una fuente oficial de la administración del presidente Donald Trump, consultada por el medio, destacó la importancia de la colaboración entre agencias federales y cuerpos de seguridad locales para lograr esta captura. “El uso de herramientas tecnológicas fue crucial para desmantelar la fachada que Gallegos había construido en territorio estadounidense”, afirmó.

Golpe a la estructura criminal del Tren de Aragua

La detención de Gallegos representa un duro golpe para el Tren de Aragua, organización que se originó en Venezuela y que ha extendido sus operaciones a Colombia, Perú, Ecuador, Chile, México y, más recientemente, a Estados Unidos. La banda se especializa en delitos como narcotráfico, tráfico de armas, extorsión, secuestros y trata de personas.

Según el reporte de Fox News Digital, Gallegos lideraba actividades criminales en California, consolidando una célula operativa del TDA en ese estado. Actualmente, se encuentra bajo custodia federal enfrentando cargos relacionados con migración, aunque podrían sumarse imputaciones más graves por crimen organizado, tráfico de armas y terrorismo.

La captura se suma a ofensiva judicial contra el Tren de Aragua

La detención se produjo días después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciara cargos contra otro presunto miembro del TDA, José Enrique Martínez Flores, alias “Chuqui”, acusado de conspirar para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera y de distribución internacional de drogas. Es la primera vez que un miembro del Tren de Aragua enfrenta cargos por terrorismo en territorio estadounidense.

La ofensiva legal contra esta estructura criminal forma parte de la estrategia del gobierno de Trump para contener la expansión del crimen organizado transnacional. En palabras de un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional: “La captura de Gallegos demuestra que no hay escondite seguro para los líderes criminales, incluso si cruzan la frontera con identidades falsas”.

Alerta sobre el crecimiento de redes criminales venezolanas en EE. UU.

El caso de Gallegos pone de relieve la creciente preocupación de las autoridades estadounidenses por la expansión del Tren de Aragua en Norteamérica, aprovechando el flujo migratorio irregular para infiltrar miembros de su organización en distintos estados del país.

Agentes de la Unidad Nacional de Pandillas de HSI han advertido que se encuentran monitoreando otras células activas del TDA en ciudades como Nueva York, Houston y Miami, donde han detectado patrones similares de operación bajo identidades falsas, financiamiento con criptomonedas y conexión con redes de narcotráfico.

Por ahora, el proceso judicial contra Yonaiker Gallegos se desarrollará en una corte federal en California, mientras las autoridades evalúan cargos adicionales y su posible vinculación con otros delitos transnacionales. El Departamento de Justicia no ha descartado solicitar su reclusión bajo cargos de crimen organizado o terrorismo, lo que podría marcar un nuevo precedente en la lucha contra bandas criminales importadas desde América Latina.