Un nuevo grupo de 316 migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos arribó este jueves 24 de abril al país, en un vuelo de Conviasa procedente de México que aterrizó pasadas las 11:00 a.m. en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en el estado La Guaira.
De acuerdo con información oficial, el contingente incluye 174 adultos y 142 menores de edad, quienes fueron recibidos por autoridades de diversas instituciones del Estado y cuerpos de seguridad. Este es el séptimo vuelo de repatriación en abril y el número 15 desde enero, elevando a 3.550 el total de venezolanos retornados este año bajo este esquema.
Protocolos sanitarios y retorno inmediato
Los migrantes deportados cumplen un protocolo que contempla atención sanitaria integral, verificación de identidad, legalización de documentos, y en los casos en que no existan causas judiciales pendientes, el retorno inmediato a sus hogares, informaron las autoridades presentes.
El vuelo se enmarca en el Plan Vuelta a la Patria, impulsado desde 2018 por el régimen de Nicolás Maduro para facilitar el regreso de venezolanos en condición de vulnerabilidad en el extranjero. Según cifras gubernamentales, más de 1,2 millones de connacionales han regresado a Venezuela a través de este programa desde su creación.
Rechazo a vínculos con el Tren de Aragua
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, afirmó en su programa televisivo Con el mazo dando que ninguno de los migrantes repatriados hasta la fecha ha mostrado vínculos con el grupo criminal Tren de Aragua, desmintiendo así las versiones difundidas por autoridades de Estados Unidos.
Cabello indicó que solo una pequeña fracción de los retornados ha sido remitida a instancias judiciales por causas pendientes, y criticó lo que calificó como una campaña de estigmatización contra los migrantes venezolanos deportados.
Contexto regional
La llegada de estos vuelos de repatriación ocurre en medio del endurecimiento de las políticas migratorias de la administración del presidente Donald Trump, quien ha promovido deportaciones masivas y acuerdos bilaterales con países latinoamericanos para facilitar la devolución de migrantes irregulares.
Venezuela ha sido uno de los principales focos migratorios en el continente en la última década, con más de siete millones de ciudadanos saliendo del país en busca de mejores condiciones de vida debido a la crisis política, económica y humanitaria que atraviesa la nación.
El gobierno de Maduro sostiene que trabaja por el retorno de los migrantes, mientras organizaciones de derechos humanos alertan sobre la precariedad de las condiciones de vida que enfrentan muchos repatriados y denuncian la falta de garantías democráticas que motiva el éxodo de venezolanos.