(Redacción por David Gallardo) Desde que el presidente fallecido Hugo Chávez tomó la silla presidencial venezolana en 1999, uno de sus enfoques más directos fue la accesibilidad endógena de servicios a comunidades menos privilegiadas o vulnerables: La medicina era uno de esos.

Cuando lo escribes en papel, se ve y lee «muy bonito», pero luego de 15 años, podemos ver que la tinta de aquel lápiz estaba impregnado de ilegalidad, mediocridad y de la soberbia palpable que es conocida del chavismo y el madurismo.

Este es un reportaje de dos partes, para leer la primera parte haga clic aquí

Resultados de las pasantías

Luego de estudiar una carrera sin una planificación precisa y la vista superficial de materias esenciales, es muy difícil hablar de un desarrollo estable y decente para enfrentar el día a día de las complicaciones que puede tener el mundo de la salud y la medicina.

Desde el momento que muchos de los estudiantes de Medicina Integral Comunitaria (MIC) iniciaron las pasantías, los doctores empezaron a notar muchas diferencias y deficiencias. Una de las cosas más sencillas sería la peculiaridad semántica para conocer algunas enfermedades como Anemia Drepanocítica como “Siclemia” (de Sickle Cell) o Derrame pleural y neumotorax aparecen como Síndrome de interposición pleural líquida o gaseosa.

La Medicina Tropical es una rama de la profesión de salud que no aparece en ningún espacio del pensum, mientras que es una asignatura obligatoria para los médicos venezolanos y aquellos que buscan revalidar dentro del país. Lo grave del asunto es que a pesar que no la estudiaron, el programa señala que están “capacitados” para orientar y referir pacientes que sufren de Paludismo, Chagas, Micosis profundas y otros 7 problemas de salud en Medicina Tropical.

El estudiante para graduarse necesita al menos haber asistido al 80% de las actividades programadas y haber “vencido” múltiples evaluaciones “formativas” y una final sumativa que acredita cada unidad dentro del pensum. Uno de los aspectos más llamativos en cuanto se habla de aprobación es que la nota mínima es 12, mientras que la legal en el sistema educativo en Venezuela es el 10.

Pero los estudiantes no deben temer nada si no llegan a aprobar, porque en realidad no son reprobados, sino que se establecen pruebas especiales para mejorar su rendimiento. Dichas pruebas pueden ser diagnósticas, frecuentes, parciales o intermedias, pero finalmente lo que se busca es que el estudiante pueda aprobar.

Para llegar a la graduación, el estudiante tiene que aprobar todas las unidades curriculares y «vencer» un examen final estatal que le da la acreditación de toda la carrera.

Este último examen tuvo un cambio sustancial en octubre del 2011 por las protestas que se estaban desarrollándose en el país, así que las autoridades involucradas lo moldearon a un test teórico-práctico sobre las características y patologías en una de dos familias que le habían sido asignadas al estudiante y esa sería su nota final.

Para el 2011 habían 8.229 estudiantes que buscaban graduarse de MIC y para el 2012 solo lograron ser acreditados 8.164: 99% aprobaron ese examen final.

La mayoría de las veces los estudiantes que fueron reprobados en sus pasantías clínicas lograron igual superar esta fase puesto que los coordinadores de esta carrera son los que colocan las notas y no participan en la ejecución de esta fase tan importante.

A continuación usted podrá leer los resultados globales de las matrices de evaluación para las pasantías de MIC:

  1. Un grupo de estudiantes de MIC (aproximadamente 10) asignados a los hospitales, dejó de asistir o asistió irregularmente a los servicios y a pesar de ello fueron promovidos de un nivel a otro (5to a 6to. año).
  2. La mayoría de los estudiantes no pudo demostrar que sabía realizar adecuadamente una historia clínica, ni que tenía un dominio promedio de la terminología médica. Ninguno pudo realizar un examen físico completo.
  3. A ningún estudiante se le pudo asignar pacientes de sala (como se hace con los internos de la carrera tradicional), para que fueran responsables de su ingreso y seguimiento bajo supervisión del residente o los especialistas, debido a las debilidades mostradas en las competencias clínicas básicas.
  4. Durante las revistas médicas se identificaron importantes fallas de conocimiento elemental de ciencias básicas, tales como: características anatómicas de grandes estructuras, conceptos elementales de fisiología, fisiopatología y bioquímica entre otros.
  5. Durante sus actividades de sala mostraron deficiencias para la interpretación de exámenes complementarios básicos: laboratorio, electrocardiogramas o radiografías de tórax.
  6. Los estudiantes no pudieron incorporarse activamente a las guardias de emergencia porque la deficiente preparación en el área, impidió su desempeño, pues no mostraron destrezas o habilidades para discriminar los problemas clínicos de acuerdo a su gravedad, ejecutar acciones de atención inmediata o realizar procedimientos médicos básicos de emergencia.

Del aula a la verdadera sala

Los Ministerios de Salud y Educación Universitaria indicaron los primeros 8 mil estudiantes que cursaron la carrera de MIC aprobaron. El gobierno de Chávez modificó la Ley del Ejercicio de la Medicina para que estos egresados pudieran ingresar en los hospitales nacionales y ejercer. Solo 2 mil de estos “médicos” fueron asignados a sedes rurales o vulnerables, mientras que 6 mil fueron asignados a hospitales, incluyendo aquellos que son tipo IV y universitarios.

Este despliegue contrarresta el objetivo principal de la carrera, el cual era “formar médicos capaces de brindar atención primaria de salud a una población desasistida”, así como la fundamentación y principios de la carrera como es “la participación directa del médico en y con las comunidades”.

La Academia Nacional de Medicina, Educación Universitaria en Venezuela envió dos formularios a distintos hospitales para saber el tipo de actividades desempeñadas por los MIC y conocer la opinión sobre el desempeño por parte de los especialistas responsables de su supervisión.

La encuesta sobre la opinión de los especialistas tenía una escala cualitativa de Excelente a Malo para evaluar las competencias. El período evaluado fue Enero-Abril 2012.

Resultados:

Primer test | Tipo de actividades desarrolladas por los MIC:

  • Los especialistas de todos los hospitales opinaron que los MIC NO realizaron las actividades, pertenecientes al grupo de competencias ”indispensables” o si lo hicieron la valoración de las mismas fue negativa. Entre ellas: “Realizar historias médicas sin supervisión en la consulta externa”; “Orientar el diagnóstico, el plan de trabajo y realizar indicaciones en la consulta externa de manera independiente”; “Indicar conductas terapéuticas aceptables en hospitalización”.
  • Los especialistas de todos los hospitales contestaron NO a las siguientes preguntas sobre los MIC “Cree que la formación de pregrado le ha brindado las competencias necesarias para desempeñarse de manera independiente y con probidad en su trabajo actual” y “En su opinión los pacientes lo distinguen como un médico capacitado y confiable”

Segundo test | Tipo de actividades desarrolladas por los MIC:

  • Ninguna de las competencias de los MIC fue clasificada como excelente en ningún momento del cuatrimestre evaluado y solo las siguientes competencias necesarias o colaterales fueron calificadas por Todos los especialistas consultados como Bueno o Regular: “Establecimiento de una adecuada relación médico paciente”; “Realización de las actividades de educación para la salud; “Administración de inyecciones”
  • 80% de los especialistas consultados calificaron como Malo la evaluación del primer mes de las competencias clasificadas como “indispensables”, entre ellas: “Ejecución del examen físico completo”; “Descripción de los signos encontrados”; “Realización del diagnóstico sindromático; “Realización del diagnóstico nosológico”; “Realización del diagnóstico diferencial” y “Selección de la terapéutica integral”
  • 80% de los especialistas mantuvo como Malo hasta el final del cuatrimestre la evaluación de las siguientes competencias “indispensables” de los MIC: “Realización del diagnóstico nosológico”; “Realización del diagnóstico diferencial” y “Selección de la terapéutica integral”
  • Todos los especialistas consultados calificaron y mantuvieron como Malo durante todo el cuatrimestre la evaluación de las competencias “indispensables”: “Realización del plan de acción” y “Realización e interpretación de electrocardiogramas”
  • La única competencia indispensable que fue calificada como Bueno por 20% de los especialistas al final del cuatrimestre fue la “Descripción de síntomas encontrados”. Las demás competencias indispensables que modificaron su calificación lo hicieron hasta Regular.