(Redacción de David Gallardo) Álvaro Pulido Vargas, el socio de Alex Saab, quien terminó demostrando al mundo que no solo es mucho más silencioso, sino la mente maestra detrás de los robos de alimentos, creación de nombres y sociedades falsas, y el principal amante de las ganancias que propician los negocios fraudulentos sobre venta de petróleo.
“Quien come callado come dos veces” es el refrán que parece ser una constante en la vida de Pulido, quien está lejos de las manos de la justicia estadounidenses, lo cual lo ha ayudado a que sus negocios no tengan pausa, continúan moviéndose como los extractores de petróleo que ahora roba gustosamente de la tierra de Venezuela.
Alex Saab era la estrella, la personalidad corrupta que le encantaba mostrar su rostro como un aliado del gobierno de Hugo Chávez y del régimen de Nicolás Maduro, sin embargo Pulido no le importaba antes ni ahora mucho mostrar su personalidad, le gusta que su carácter cauteloso se confunda con timidez, porque desde las sombras se trabaja más tranquilo.
Los negocios con Alex Saab
El momento más incómodo dentro de la vida criminal de Álvaro Pulido Vargas fue cuando su nombre salió a la palestra pública por la acusación emitida por la Corte del Distrito Sur de la Florida hacia él (quien tiene como nombre “verdadero” Germán Enrique Rubio Salas, pero tiene de apodo “chuchi”), dos colombianos y dos venezolanos más, quien entre ellos estaba Alex Saab.
El régimen de Nicolás Maduro está realmente preocupado por la detención de Alex Saab, la cual se dio a lugar en Cabo Verde y luego fue recluido en una cárcel en Florida, Estados Unidos, sin embargo ambos son responsables de lavado dinero a través de sobornos vinculados a la contratación de las cajas de alimentos del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) que se mantuvo por muchos años relevante en Venezuela por la escasez de alimentos que se acentuó dranaticamente desde el 2013 hasta el 2019.
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Para Pulido, y sus socios, era más sencillo lavar dinero desde cuentas bancarias en Antigua y Barbuda, y Emiratos Árabes Unidos, pero finalmente dichos fondos pararon en cuentas en Estados Unidos. En el momento de revisar los contratos, el Departamento de Justicia los acusa también de inflar los costos de alimentos y medicamentos para así enriquecerse.
Las maniobras de Pulido para mover los fondos desde Venezuela ascienden a los 1.6 billones de dólares, sin embargo el dinero que se movió desde o hacia Estados Unidos llegan a la cifra de 180 millones de dólares, por lo cual si la justicia de norteamericana logra capturarlo, podría enfrentar a una pena de 100 años en prisión máximo.
Con respecto a sus variadas identidades, Pulido ya tenía antecedentes sobre sus constantes cambios de nombres por su conexión y colaboración con el cartel de Bogotá en el año 2000.
Los dos colombianos empezaron a tener una bonanza con sus negocios, la cual los ayudaba a cubrir lujos absurdos como comprar incluso una flota de aviones privados que cubrían rutas nacionales e internacionales o disfrutar del mundial en Brasil 2014 acompañados de su equipo de trabajo.
¿Existe la vida corrupta después Alex Saab?
Álvaro Pulido Vargas jamás se ha detenido con respecto a sus negocios corruptos, incluso teniendo a su compañero Alex Saab tras la rejas en Estados Unidos. Todo el revuelo mediático que provocó su detención y el sismo político que se sintió en el régimen de Nicolás Maduro, le dio la oportunidad de desaparecer y enfocarse totalmente en sus negocios que no solo se mantienen dentro de la industria alimenticia, sino que añadió a su portafolio la comercialización de millones de barriles de petróleo venezolano a través de decenas de compañías de fachada, que muchas de ellas, aun deben millones de dólares a la estatal Pdvsa.
Con todas las empresas de fachada, incluyendo algunas más “conocidas” como Retino Maritime y Yugtang Fung, Pulido le debe al menos 90 millones de dólares de petróleo despachado en el 2021. Sin embargo estas deudas son parte de una maquinaria construida por el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, para evadir las sanciones de Estados Unidas impuestas en el 2019, puesto que dichas deudas fueron realizadas sin un “esquema de compensación financiera”, lo cual causó un pasivo de 8 mil millones de dólares en finanzas de Pdvsa.
A mediados del 2020, Bariven, filial de Pdvsa, suscribió dos contratos por poco más de 1.000 millones de euros con una compañía rusa llamada Protón S.L que sostenía un intercambio de suministro de alimentos a cambio de buques cargados con petróleo venezolano. El representante de la compañía se llama Eduardo Ortiz, quien no tiene un segundo apellido registrado en el contrato, como tampoco ningún documento de identificación. Sin embargo dicha empresa rusa es parte del grupo de empresas fantasmas que manejan Saab y Pulido.
El primero de los contratos firmados entre Bariven y Protón llegó a la cifra de 970,5 millones de euros a cambio del “suministro de alimentos” en 30 millones de “combos compuesto con alimentos de primera necesidad” como arroz, leche en polvo, azúcar o pasta con “un peso total de 12 kg y la mayor variedad de productos posible”. De allí se desprende que cada caja de alimentos fue facturada por la compañía rusa controlada por Saab y Pulido en 32,35 euros, y cada kilogramo de productos en 2,69 euros
El segundo contrato, que fue firmado en el mismo día que el primero y pacta otros precios por los mismos productos, por lo cual se llegó a una cantidad de 1.490.400 de “combos” que debían sumar 19 kilogramos de los mismos “alimentos de primera necesidad”.
Estos dos acuerdos concluían con una suma de 1.023 millones de euros que Pdvsa tenía que pagar a Protón con petróleo.
¿Dónde está Álvaro Pulido Vargas?
Álvaro Pulido aprendió muy bien la lección luego de la aprehensión de Saab, es por eso que se refugió en Caracas, residenciado en el Country Club, alejado de la recompensa por su detención en Estados Unidos que ofrece 10 millones de dólares por quien colabore para atraparlo o de las acusaciones en Colombia con su identidad real.
No obstante, el nombre de Pulido no se pasea entre las conversaciones actuales del régimen, fuentes del portal ArmandoInfo comentan que el empresario corrupto no es del agrado de Delcy Rodríguez, actual vicepresidenta de la narcodictadura de Nicolás Maduro. Se dice también que la personalidad de Pulido es tachada de “arrogante y tosca”, lo cual es totalmente contrario a la de Saab, quien es mucho más jovial y tenía una relación muy amistosa con el dictador.
Reportaje realizado gracias a la investigación de ArmandoInfo