(Fuente: El Estímulo) Las calles de Venezuela se han inundado bajo las protestas de miles de educadores con diferentes focos en principales ciudades del país para protestar en contra de los bajos salarios que tiene el régimen de Nicolás Maduro con respecto a los trabajadores públicos.

Los profesores y maestros tienen mucho que perder y poco que ganar, se han enfrentado a las amenazas de policías y de grupos de civiles armados, pero simplemente seguirán con las protestas, de manera pacífica, acompañados de otros trabajadores, jubilados y otros dependientes del Estados, los cuales reclaman un salario que pueda cubrir las demandas de un estilo de vida digno ante una crisis humanitaria, económica, social y política que azota Venezuela.

El régimen de Nicolás Maduro reaccionó a las protestas con el anuncio de pago de bonos en bolívares, una medida que solo busca enfriar las calles con migajas de lo que realmente busca la población de educadores.

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La concentración que estaba planificada para este lunes en Caracas tuvo que ser cambiada de ruta porque militantes chavistas montaron a última hora una contra marcha. Originalmente estaba previsto como punto de llegada el ministerio de Educación.

El punto de encuentro cambió a los alrededores de Parque Central, a lo que es la Defensoría del Pueblo.

La realidad de los profesores y maestros

EL presidente de Federación Venezolana de Maestro del Distrito Capital, Edgar Machado, ha señalado que más del 40% de los educadores han abandonado las aulas de clase, para así dedicarse a otro oficio que les permita mejores ingresos para mantener a sus familiar o para emigrar fuera del país, buscando una mejor vida en otras latitudes.

A la protesta se sumaron muchos trabajadores de la salud, quienes también llegan varios meses exigiendo una mejora de sus condiciones laborales y sociales.

Las manifestaciones se están llevando en principales ciudades del país, inclusive en Maracay, estado Aragua, donde en las últimas horas, miembros de bandas de colectivos del chavismo habían amenazado con emplear la violencia a quien manifestara con el régimen.