(Fuente: El Nacional / BBC) El régimen de Nicolás Maduro y la oposición firmaron un acuerdo provisional que busca una reforma del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la realización de las elecciones presidenciales para el segundo semestre del 2024.

Dicho documento también busca establecer una jornada especial para la inscripción en el registro electoral y otra que servirá para la expedición de cédulas de identidad.

«Las partes reconocen y respetan el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre y conforme a sus mecanismos internos», dicta el documento.

En ese sentido detalló que «las partes promoverán de manera conjunta ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) un conjunto de garantías electorales para todos los actores, teniendo como base lo previsto en la Constitución y la ley».

Con información de El Nacional

«Las garantías electorales para todos los actores incluirán: Proponer que el proceso electoral se realice en el segundo semestre de 2024», agregó.

También detalla que podrá haber una «solicitud de invitación a Misiones Técnicas de Observación Electoral, incluida la Unión Europea y el Centro Carter».

También acordaron la «promoción del equilibrio en los medios de comunicación públicos y privados y garantizar la igualdad en el acceso de los candidatos a los medios y redes».

Finalmente, establecieron garantías de seguridad y movimiento para todos los candidatos.

Elecciones presidenciales: Escepticismo hacia un acuerdo inédito

Muchos venezolanos verán esta resolución con escepticismo.

En años anteriores, los resultados de las negociaciones entre el gobierno y la oposición han sido precarios.

La credibilidad de ambas partes está afectada tras años de frustraciones políticas para quienes esperan un cambio de gobierno en el país.

En Venezuela hay reelección indefinida y Maduro lleva más de diez años en el poder. En las elecciones de 2018 una parte importante de la oposición se negó a participar por considerar que no había garantías.

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Desde entonces aumentaron las sanciones el gobierno de Estados Unidos y el oficialismo ofreció pequeñas concesiones a la oposición.

Las elecciones regionales de 2021 contaron con la participación de la oposición, pero las inhabilitaciones, la prohibición para votar en el extranjero, el acceso desigual a los medios y la escasa confianza de los votantes opositores en el sistema marcaron unos comicios en los que el oficialismo ganó.

Ahora se avecina un nuevo proceso electoral y muchos venezolanos mantienen sus dudas.

«La clave del acuerdo estará en qué tan efectivo sea el mecanismo de seguimiento y verificación acordado para que se implementen las garantías acordadas, la mayoría de las cuales ya están previstas en la ley venezolana», dice Mariano de Alba, analista venezolano del Crisis Group, un centro de estudios.

Luis Vicente León, analista venezolano, añade: «Estos acuerdos no pueden resolver de manera integral los múltiples problemas del país, ni rescatarán las instituciones o la competitividad electoral, pero eso no significa que sus avances puntuales e incrementales sean irrelevantes o secundarios».

El tema de las inhabilitaciones quedó abierto en el acuerdo firmado este martes. Es probable que los candidatos opositores empiecen procesos de habilitación, pero los expertos dudan que las autoridades, consideradas como cercanas al oficialismo, permitan que los candidatos con más apoyos puedan participar.

«Que las inhabilitaciones cesen sería una excelente noticia –dice León–, pero irrealizable en este momento. Los costos de salida del gobierno son infinitos y no asumirá ese riesgo. Y sus costos de permanencia son moderados, mientras mantiene rutas para quedarse que no desperdiciará. No se trata de deseos sino de realidades», matiza.