El Lago de Maracaibo, el más grande de Latinoamérica, y el número 19 en el mundo, luce su peor rostro, agoniza por el ecocidio producto de PDVSA y la mala gestión de Nicolás Maduro.
Hablar de contaminación en el lago de Maracaibo no es nuevo, hay varios elementos que lo contaminan, los derrames petroleros, la ausencia de las plantas de tratamiento, y por ende entran millones de litros de agua con toda clase de contaminantes, y para colmo, la deficiencia del servicio de recolección de desechos sólidos, todo se une y causa que el lago esté de varias tonalidades de color, negro, por el petróleo y verde por las micro algas. En el municipio Cabimas ingresan por concepto de aguas cloacales la carga de un camión cisterna completo cada segundo.
Derrames petroleros, basura y aguas cloacales lo afectan
Ninguna planta de tratamiento está funcionando y eso representa numéricamente 10 mil litros por segundo de agua contaminada entran al lago de Maracaibo. Aguas que antes eran tratadas y al menos entraban un poco más limpias al estuario hoy pasan directo a él.
Se calcula que el lago tiene 36 millones de años, pero en los últimos 100 su proceso de contaminación fue paulatino, pero las dos décadas más recientes su proceso de deterioro pasó a niveles inverosímiles, que muchos ecologistas advirtieron a principios del 2000. Solo llaman a los especialistas cuando aparecen los peces muertos.
¿Qué pasa en el Lago de Maracaibo?
Los profesores Luis Cobi y Carlos Sangronis acumulan más de 30 años entre ambos de experiencia en investigación, aseguran que la etapa de la Lemna se mantiene pero ahora llegaron otro tipo de microalgas, más nocivas para todos, no solo para la especie animal que vive en el lago.
La eutrofización es el proceso cuando ingresan nutrientes provenientes de las actividades propias del hombre, y lo hacen en exceso, desde que llegó la Lemna, una planta que en 2004 cubrió gran parte del lago y alarmó a muchos, eso fue como un aviso para ellos. Para los biólogos, el estuario es como un ser vivo, se defiende como puede de los contaminantes que recibe.
Lo definitivamente real de todo esto es que esto podría ser el inicio para un cambio enorme y radical en el lago de Maracaibo, una lástima, en 1920 muchos contaban cómo el agua se usaba hasta para lavar la ropa. Según los especialistas no es que el lago vaya a desaparecer, posiblemente no, pero sí va a seguir sufriendo por las mismas causas.
Los peligros para quienes habitan al rededor del lago
Mapache Ecoaventura es una organización que recibe apoyo, inclusive de instituciones educativas internacionales, fueron quienes iniciaron las investigaciones y determinaron a que están expuestos, no solo los animales que hacen vida dentro del lago, sino las personas que viven a orillas de él.
Recientemente el gobernador del Zulia Manuel Rosales aseguró que solo bebiendo el agua del lago se podrían enfermar las personas, quizás sus asesores no le contaron sobre la evaporación y la ley de conservación de la materia, dos fenómenos que están perjudicando a comunidades enteras.
El agua se evapora y el viento hace el resto, arrastrando a las cianobacterias a kilómetros. No es fácil estar cerca del lago, hasta los ambientalistas les ha afectado el fuerte olor de las cianobacterias en descomposición, es realmente potente e impacta sobre las mucosas nasales, hay zonas a kilómetros de distancia donde llega el desagradable aroma.
¿Aún hay lugar para el turismo?
Adelso Pineda preside una organización que intenta hacer turismo en medio de semejante calamidad ambiental, a pesar de todo ha recibido visitantes de varias partes del mundo, algunos se maravillan, otros se lamentan, al ver cómo está hoy día el Lago de Maracaibo. Ciudadanos de casi todos los continentes han visto las costas.
El agua de al menos 5 estados del occidente de Venezuela, inclusive desde los departamentos del Cesar y Norte de Santander, llegan a través de los ríos, desechos y aguas de todo tipo, muchas hasta con químicos inherentes a la actividad agrícola, por eso para resolver el problema, se necesita que todos participen en la solución, tanto en Venezuela como en Colombia.
La pesca del lago agoniza
Los eslabones más débiles de toda esta cadena de eventos desafortunados, los pescadores, muchos de ellos viven de lo que pescan, si no lo hacen, no comen, así de simple es la ecuación.
No quieren que los ayuden con bolsas de comida, solo que las soluciones definitivas lleguen, la producción pesquera se redujo en estos años a niveles impensables, más del 50% de los pescadores que se dedicaban a esta actividad han desaparecido, se han dedicado a otras labores, o simplemente forman parte de la diáspora y están en otros países.
Aunque sea difícil de creer, los responsables de los derrames petroleros, PDVSA, no se ha pronunciado en lo absoluto sobre el tema, es como si una persona durante una cena con varios comensales derramara la bebida y no le importara al menos disculparse con los presentes, así más o menos es el comportamiento de la estatal petrolera de Venezuela.