(Redacción por David Gallardo) Las filas del chavismo empiezan a mostrar sus fisuras bajo esta purga que instaló Nicolás Maduro para eliminar las tantas manos que tenía la caja chica de su régimen: Pdvsa. La situación es tan tensa, que proliferan nombres como el de Álvaro Pulido, que pueden causar un daño colateral en las intenciones de la dictadura de mostrar una «legítima lucha contra la corrupción».

Dicen que muchas manos dañan el guiso y eso es exactamente lo que quiere evitar Nicolás Maduro con esta cacería de brujas, puesto que se acerca un año electoral y esa meta de ganar los comicios presidenciales que lo ayudaría a convertirse en una figura legítima frente a la Comunidad Electoral.

El periodista y embajador Francisco Santos, junto a los profesionales del periodismo de investigación de El Pitazo y Armando Info, César Batiz y Roberto Deniz respectivamente, tuvieron una conversación donde se habló abiertamente sobre el panorama y los posibles escenarios que trae la mención de Álvaro Pulido entre los posibles detenidos, los elementos que mantienen «a salvo» a Tareck El Aissami de la purga de Maduro y cuál es el juego de los hermanos Rodríguez en todo esto.

La dupla criminal

Tomando un recorrido por todos estos años de corrupción y negocios ilícitos, el periodista de investigación Roberto Deniz hace hincapié en que Alex Saab y Álvaro Pulido siempre mantuvieron negocios juntos, quizás uno liderando más que el otro, pero siempre unidos desde el primer negocio que tuvieron en Venezuela en el 2012 de construcción de hogares. También es importante destacar que Álvaro Pulido no es el nombre real de este criminal, sino Germán Enrique Rubio Salas, este cambio de identidad pudo haberse hecho para desligarse de las conexiones que tuvo con el narcotráfico en Colombia.

Deniz a su vez relata que la dupla criminal se manejaba de forma estratégica, mientras que Saab era la cara visible y quien se mantenía de cerca a Nicolás Maduro y su familia, Pulido era catalogado como la mente maestra detrás de todos los negocios y sus fraudes.

Ambos comparten el mismo cargo de delitos de lavado de dinero y estafa por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, aunque Alex Saab fue detenido en Cabo Verde y extraditado al país norteamericano, mientras que Pulido tiene una orden de captura y se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que facilite su detención.

Pulido está prófugo de la justicia estadounidense y se encuentra residenciado en Caracas, sin embargo su nombre ha salido a la palestra pública luego que el fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, haya confirmado el allanamiento de la casa del criminal en busca de respuestas por la red de corrupción que está detrás del escandalo de Pdvsa y que ahora es usado de excusa para el dictador para hacer limpieza entre las filas de chavismo.

«El fiscal reconoció, quizás sin darse cuenta, que entre las acciones de la investigación (por parte del régimen por la trama de corrupción) un allanamiento a la casa de Pulido (…) me sorprende un poco porque todo el mundo sabe en el alto poder de Venezuela quien es Álvaro Pulido y la naturaleza de sus negocios», comentó Deniz sobre esa relación entre Pulido, Saab y Nicolás Maduro.

El periodista analiza que quizás el régimen tendrá que recoger esas declaraciones porque podrían ser parte de un daño colateral muy grande para el régimen, por lo cual Deniz considera que no pasará más allá del supuesto allanamiento de propiedad.

El papel de Álvaro Pulido

Álvaro Pulido, como se mencionó anteriormente, ha trabajado bajo ese perfil de mente maestra detrás de esta relación de negocios con Alex Saab. Deniz comenta que Pulido nunca ha sido del agrado de Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, y que más de una vez ha tratado de desplazar, pero son muchos los negocios que ha hecho Pulido que conectan y vinculan a la dictadura con él.

Aunque Saab fue detenido en el 2020, eso no detuvo a Pulido de continuar los negocios que en ese momento eran petroleros. La modalidad era comercializar el petróleo a través de maniobras que pudiesen burlar las sanciones impuestas de Estados Unidos, pero finalmente el dinero obtenido jamás llegó a las arcas del Estado

Deniz también analiza que quizás el objetivo de Maduro es encarcelar a Pulido (en el contexto de la purga de la red de corrupción) para una suerte de que no se escape o pueda convertirse en un enemigo que sabe demasiado y entregar información a la Comunidad Internacional.

«Es muy difícil estimar los negocios de los dos (Saab y Pulido), pero si uno suma de los contratos de las casas, todo el provecho del control cambiario que tenía Cadivi (Comisión Nacional de Administración de Divisas), el fallido contrato con Trenaco de 4.500 millones de dólares, se podría hablar que han robado 10 mil millones de fondos públicos venezolanos», responde Deniz sobre los robos de este dúo criminal a Venezuela.

Tareck El Aissami: Una de las patas de la mesa chavista

César Batiz, director del portal periodístico El Pitazo, explica que Tareck El Aissami es una de las bases que sostiene el chavismo como se conoce hoy en día, convivía con los otros cabecillas (Padrino López, Diosdado Cabello, los hermanos Rodríguez y Nicolás Maduro) del régimen mientras que se hacía cada vez más rico, sin embargo la colisión de poderes era inevitable, incluso cuando se convirtió en el ministro de Petróleo en el 2020, pero también le entregan la vicepresidencia del ministerio de Economía, esto da a lugar al mismo tiempo cuando Delcy Rodríguez era vicepresidenta ejecutiva y ministra de Finanzas.

Esta combinación inicia lo que sería una pelea por el liderazgo de los negocios y por quien manejaba Pdvsa, puesto que para los hermanos Rodríguez (Delcy y Jorge que es presidente de la Asamblea Nacional Chavista) era importante conocer los negocios que ejecutaba El Aissami.

Batiz contextualiza que gracias a los puestos que ocupan los hermanos Rodríguez, ellos mantienen comunicación con la Comunidad Internacional, representantes diplomáticos, instituciones y organizaciones que señalan a Tareck El Aissami como un obstáculo para ampliar los negocios de Pdvsa.

El régimen de Maduro depende totalmente de los negocios que rondan el mundo petrolero, es por eso que intentaron hacer una apertura de mercado con ciertas influencias liberales, pero Tareck El Aissami siempre detuvo esa visión.

Pero estos enfrentamientos y frenazos políticos y económicos tienen un límite y ese es el 2024, un año electoral donde se sabe que la popularidad de Nicolás Maduro es muy baja, por lo cual el dictador depende del dinero que debió ingresar a las arcas del Estado a través de Pdvsa, pero ¿Qué consiguió? Nada.

Estos comicios presidenciales son esenciales para él, puesto que le da la oportunidad de legitimarse frente a la Comunidad Internacional, pero para llegar a ese punto, primero tiene que aumentar su popularidad, invertir en la campaña, regalar bonos, entre otros aspectos.

La caja chica

Batiz explica que al momento que el régimen de Maduro desmantela la trama de corrupción alrededor de Pdvsa, no se hace en pro de combatir este delito, sino para limpiar y distribuir mejor las ganancias que son percibidas a través de la estatal petrolera. El director de El Pitazo analiza que Maduro necesita de su «caja chica» para aumentar los salarios de trabajadores públicos, pagar su campaña electoral, a los militares, la estructura que mantiene el poder y con esta situación, es muy difícil con tantas manos dentro de Pdvsa.

«Por cada 60 dólares el barril de petróleo, 24 se iban a las manos de estos comisionistas, pero aun así no estamos seguro si el resto del dinero realmente entraba al país, porque según las fuentes que tenemos en Pdvsa, en muchas ocasiones las embarcaciones se iban con el petróleo sin pagar la factura, incluso en varias oportunidad usaron excusas para zarpar y se iban sin entregar el pago», relató Batiz.

En el caso que los objetivos electorales no se cumplan, Batiz estima que Maduro podrá tener un mejor control de la «caja chica» e incluso podrá ejercer todos los conocimientos enseñados por parte de los regímenes como el de Irán de cómo esquivar sanciones y vender petróleo.

Hasta el momento de su renuncia, no ha habido pronunciamientos o avistamientos públicos del exministro de Petróleo Tareck El Aissami, sin embargo se conoce que está actualmente residenciado en Fuerte Tiuna. Batiz recuerda que la mayoría de los altos funcionarios del régimen tienen propiedades dentro del sector por motivos de seguridad, por lo cual se cree que El Aissami se encuentra en su propiedad, aunque bien custodiado.

El periodista también explica que es casi imposible pensar que el régimen de Nicolás Maduro esté planeando canjear a Tareck El Aissami o Álvaro Pulido por Alex Saab, porque ambos tienen demasiado información valiosa para ellos.

Política de anticorrupción

Las detenciones y su propagación a través de los medios, junto con el mensaje de lucha contra la corrupción es parte de una campaña preelectoral que busca vender a Nicolás Maduro como un combatiente de este delito.

Batiz incluso menciona que los medios del régimen ya empieza a mencionar que Nicolás Maduro es «el presidente que más ha combatido la corrupción en la historia del país», sin embargo esto no se compara a las denuncias, juicios y casos que tiene el régimen en Estados Unidos y España por delitos de lavado de dinero, corrupción, sobornos a terceros, o mal uso de fondos del estado venezolano, entre otros.

El periodista también contextualiza que la purga de corrupción es solo una emulación del modo de operación del régimen de Cuba y que seguramente estos hechos serán parte del mensaje del chavismo el año que viene por las elecciones.

Robayo

Carlos Gutiérrez Robayo, un miembro de la familia del presidente de Colombia, Gustavo Petro, nuevamente sale a la palestra pública al salir su nombre relacionado con negocios con Alex Saab y Álvaro Pulido que datan desde la caída de la empresa petrolera Trenaco junto con ese contrato de 4.500 millones de dólares con Pdvsa.

Ambos periodistas entrevistados coinciden en que el presidente de Colombia siempre se ha mantenido muy alejado de la figura de Robayo, sin embargo su hijo Nicolás se ha mostrado interesado en realizar negocios con la filial petrolera de Venezuela en Colombia, Monómeros, la cual podría ser una conexión multimillonaria llena de intermediarios de ambos países que pueden salir beneficiados.