Tareck El Aissami, la figura más controversial del momento en el escenario político en Venezuela, parece haberlo perdido todo luego de su renuncia como ministro de Petróleo, decisión que tomó a unas horas de distancia de la detención de una lista de funcionarios y políticos chavistas cercanos a él, bajo los supuestos delitos de corrupción ¿Qué pasó? ¿Por qué una figura tan establecida y fuerte dentro del régimen se desmorona así? ¿Qué hay detrás de todo esto?
El presidente-editor del medio venezolano El Nacional, Miguel Henrique Otero, explica que los objetivos que fueron impuestos a Tareck El Aissami durante su gestión ministro de Petróleo fue aumentar la producción del oro negro y el flujo de las divisas para el régimen de Nicolás Maduro, lo cual no se logró, de hecho hay en juicio de tela la pérdida de USD$ 3 mil millones que están desaparecidos. Dicha cantidad de dinero es el móvil que usa la narcodictadura para establecer los casos de corrupción que persiguen a los funcionarios allegados a El Aissami.
«Una fuente de la DEA me informó que El Aissami es uno de los grandes financistas de Hezbollah y lo hacía con droga (…) les suministraba droga para que la vendieran en Europa y así se financiaban, lo cual es muy grave», relató Otero sobre las investigaciones periodísticas que han realizado sobre los movimientos de Tareck El Aissami.
Otero también comenta que las investigaciones también tenían un enfoque sobre la imposibilidad que tendría PDVSA (empresa estatal petrolera de Venezuela) para aumentar la producción petrolera, de la irregularidad de los contratos realizados y además como en muchas ocasiones El Aissami abusaba de su poder para expropiar terrenos con concesiones de empresas para extraer petróleo para su propio beneficio.
También se analiza que la ineficacia de El Aissami para aumentar la producción y flujo de divisas a partir del petróleo representó el mayor problema para el régimen de Nicolás Maduro.
La personalidad de Tareck
El politólogo y perseguido por el régimen de Nicolás Maduro, Nixon Moreno, logró conocer de cerca a Tareck El Aissami porque estudió con él y declara que este personaje siempre ha tenido preferencia y gusto por las acciones criminales. «Casi nadie sabe esto, pero Tareck estudió en la Escuela Básica de la Fuerza Armada Nacional, pero fue dado de baja por ladrón», aseveró Moreno.
Moreno también explica que luego de la renuncia de Tareck, se está estableciendo un gran operativo político y militar para desmontar todo el aparataje dentro y fuera del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que poseía este dirigente corrupto. Es una situación complicada porque desde hace años se viene organizando a través de la toma de poder por espacios.
«Tareck había establecido una fundación llamada Federación de Centro Universitario, con la cual logró obtener la administración de los fondos de las provincias estudiantiles gracias al gobierno nacional (…) es tan criminal que organizaba supuestas cenas en honor a los niños sirios lastimados por la guerra con el embajador de Irán en Venezuela y le permitió crear su primera estructura económica (…) siempre asoció dinero con poder político», recordó Moreno cuando Tareck El Aissami fue derrotado en las elecciones universitarias.
Tareck El Aissami también fue parte de la extinta ONIDEX (hoy el Saime), esto gracias a Hugo Cabezas, director de la Dirección de Extranjería, quien lo nombró Director de Cédula y Pasaporte. Esta posición ayudó a El Aissami a dar pasaportes a diferentes miembros de células terroristas. Esta acción le ayudaría a darse notar entre los miembros más importantes del gobierno, incluyendo al presidente Hugo Chávez.
Con esta ambición y correlación que tenía Tareck El Aissami entre el dinero y poder político, Nixón Moreno revela que el criminal compró su candidatura para las elecciones parlamentarias del 2006 por el estado Mérida.
«Hoy se cumplen 20 años de una estructura criminal que actualmente el aparato criminal trata de desmontar, lo cual trae un conflicto interno, porque conociendo a Tareck El Aissami, ya debe tener un plan B en proceso», declaró Moreno.
Nixón Moreno también revela que la ramificación político-militar de Tareck El Aissami dentro del partido es muy grande, actualmente se están revisando dos gobernaciones y otros puestos dentro del régimen. Esta situación ha llevado a que merme un poco la estabilidad del PSUV, porque El Aissami siempre se ha mostrado interesado en ser el presidente de Venezuela.
«Él odia todo lo que es Venezuela, siente un profundo odio por el occidente, por los valores judeo-cristianas (…) él lo que le estaba vendiendo a las fuerzas internas del partido y los aliados del exterior es que Maduro se había desviado y que estaba acercándose un poco a la derecha (…) y que él podía regresar a Venezuela a rumbo de una política anti-occidental, aprovechándose así de usar de excusas las primeras conversaciones del régimen con Estados Unidos», analizó Moreno.
La estructura
Otero califica a Tareck El Aissami como el «segundo hombre más poderoso de Venezuela», esto es gracias a los negocios fraudulentos y corruptos, y a la gran red de funcionarios allegados a él, muchos de ellos que actualmente están detenidos por la cacería de brujas que inició el régimen de Nicolás Maduro. El periodista también explica que una de las piezas más importantes dentro de los aliados de Tareck es Joselit Ramírez, quien era el Superintendente de criptoactivos en Venezuela, pues era quien hacía las acrobacias financieras y de relaciones para hacer los negocios internacionales que burlaban las sanciones impuestas a Venezuela y a diferentes funcionarios de la dictadura.
De hecho, Otero también señala que Ramírez debe conocer cómo desaparecieron los 3 mil millones de dólares de Pdvsa.
Miguel Henrique Otero también explicó un grupo de «enchufados» han huido a Portugal a causa de estas detenciones que están ocurriendo en Venezuela, sin embargo es la suerte que Tareck El Aissami no puede tener, lo cual es un escenario muy complicado, puesto que no puede salir del país, porque Estados Unidos y la DEA tienen una recompensa bastante alta por su captura.
Es interesante también resaltar que esta persecución contra funcionarios corruptos no puede tener las mejores intenciones, puesto que Otero recuerda el reportaje que realizaron los periodistas de El Nacional sobre los hermanos Morón, testaferros de Nicolás Maduro hijo, lo cual desencadenó un escándalo en Venezuela, que llevó al régimen a interrogar a varios periodistas que al final no estaban involucrados con el reportaje. Esto le da a entender a Otero que esta campaña «Anti-Tarek» se estaba preparando desde hace meses y que la publicación de esta investigación de una forma u otra les dañó los planes de mostrarse como personas limpias de cualquier crimen de corrupción.
Además la corrupción ya no se trata de un problema de ética, sino de sobrevivencia dentro del Estado venezolano. «Existen cuatro millones de empleados públicos que cobran 20 dólares mensuales ¿de qué viven? La corrupción es una política de Estado, que convierte a los miembros de cúpula en millonarios, mientras que la población está en una situación de población extrema (…) este es un régimen medieval», analizó Miguel Henrique Otero.
Qué pasa dentro de las filas
La situación de Tareck El Aissami demuestra que detrás había una estrategia que se fecundó desde hace meses y que dejó sin ningún tipo de apoyo al exministro de Petróleo. La cúpula del régimen que se conforma por Nicolás Maduro (dictador), Delcy y Jorge Rodríguez (Vicepresidente de Maduro y Presidente de la Asamblea Nacional Chavista respectivamente), Diosdado Cabello (número dos del chavismo) y Padrino López (Ministro de Defensa) han dejado caer a este personaje, pero no pueden sentirse seguros puesto que Tareck conoce muchos secretos e información de ellos que puede ser contraproducente a lo que está sucediendo con esta cacería de brujas en Venezuela.
Moreno y Otero se muestran de acuerdo en afirmar que detrás de esta caída de Tareck en la palestra política pertenece a una estrategia realizada por los hermanos Rodríguez, quienes han tratado de tener poder dentro del régimen de forma integral, siendo cabecillas de poderes como lo son la Asamblea Nacional o el poder ejecutivo. Estas dos cabecillas tienen desde hace años puesta la mira en Tareck y a sus negocios que cada vez lo volvían más poderoso.
No obstante, los hermanos Rodríguez no son autónomos dentro del régimen, dependen totalmente de Maduro, quien al parecer manda un mensaje de poder con esta situación.
Este escenario tan turbio dentro del régimen solo deja más preguntas que respuestas sobre los siguientes pasos del régimen, puesto que Nicolás Maduro ha establecido una crisis económica tan aguda en Venezuela, que tampoco posee un poder financiero que lo ayude a imponerse y generar acción favorables a su favor. Desde el inicio de este año se han registrado 3 mil protestas de trabajadores públicos, enfermeros, doctores, docentes y maestros por la crisis salariales, los ciudadanos también salen a protestas por la crisis del gas y de la inflación, mientras que se acercan unas elecciones primarias y presidenciales.
La tormenta perfecta
Hablando de todos los factores anteriores, Otero también especifica que en Venezuela hay una gran serie de factores que podría o no podría dar espacio para un cambio en el país. Los militares actualmente están pasando por una crisis salarial tanto como el resto del país y Maduro no tiene poder financiero para pagarles más, quizás se dé a lugar una reacción negativa interna y en los aliados externos del régimen por la falta de la presencia de Tareck en los negocios, hay una oposición que está movilizando por las elecciones. entonces no se sabe que va a pasar más allá de esta supuesta narrativa que tiene el régimen de luchar contra la corrupción.
Finalmente, Nixon Moreno hace un recordatorio a todos los «enchufados» y aliados de Tareck que escaparon del país, no serán perseguidos por la justicia sin importar el poder o dinero que tengan, en algún momento tendrán que pagar por los crímenes que han ocasionado en Venezuela.