(Fuente: El Nacional) El dictador Nicolás Maduro ha ordenado entregar a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) todo lo confiscado a personas que estaban presuntamente vinculadas con el narcotráfico y la corrupción.

Esta sentencia aparece en el medio de la purga del régimen contra funcionarios y empresarios relacionados con la trama de corrupción de Pdvsa y otras empresas estatales.

Según Maduro, se han confiscado más de 500 vehículos costosos, los cuales están relacionados con los actos de corrupción recientemente desmantelados por la dictadura.

«Con la operación anticorrupción, nosotros hemos confiscado, de acuerdo a la ley, más de 500 vehículos de alta gama, comprados con dinero de la corrupción. Y he ordenado que, una vez que se obtenga la posesión de esos vehículos, se les entreguen a la Policía Nacional Bolivariana para los cuadrantes de paz; para que vayan a garantizar la seguridad ciudadana», dijo.

Con información de El Nacional

«Todo lo que le confisquemos al narcotráfico y la corrupción, (que) vaya a la Policía Nacional», reiteró. Y luego solicitó a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, que organice pronto un acto de entrega de estos automóviles.

Nicolás Maduro: Ni convivencia o complicidad

Este jueves, Maduro afirmó que no habrá «convivencia ni complicidad» con funcionarios que están siendo procesados judicialmente por sus presuntos vínculos con tramas de corrupción. Transacciones que involucran a la estatal petrolera Pdvsa y otras instituciones del Estado.

En el más reciente reporte, el número de detenidos por su presunta vinculación en tramas de corrupción aumentó a 58. Esto según información del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.

Saab señaló el 10 de abril que estas son acciones emprendidas para sancionar a mafias en el marco de la operación anticorrupción que denunció el gobierno en marzo. Esta, de hecho, se cobró la renuncia del ministro de Petróleo, Tareck el Aissami. Además, el levantamiento de la inmunidad al diputado oficialista Hugbel Roa.