(Fuente: El Pitazo) – El discurso dado por el presidente ilegítimo Nicolás Maduro en su Memoria y Cuenta del 2022 trajo muchos críticas y rechazo por parte de diferentes usuarios de la red social Twitter, que resaltaron exactamente lo que no se comentó o se anunció: medidas económicas y mejoras en los sueldos.
El discurso dado frente a la Asamblea Nacional Ilegítima careció completamente de algún anuncio relevante sobre medidas económicas, lo cual provocó una reacción negativa en el país, que se encontraba expectante al escuchar un posible aumento salarial que beneficie a los trabajadores públicos y/o a la población en total. Es importante tomar en consideración que el sueldo mínimo actual en Venezuela se mantiene en 130 bolívares, lo cual se traduce en unos 7 dólares que no alcanzan para cubrir la canasta básica de alimentos, pago de servicios, transporte, recreación, vestido o una vida digna.
Sobre este particular, la mayoría de los usuarios de Twitter reclama un salario digno y justo, que le permita mantener a sus familias. Exigen a Maduro respuestas. Sobre todo el sector público, pues los trabajadores mantienen un cronograma de protestas por los bajos salarios.
Ni un anuncio económico
«En la AN, el presidente @NicolasMaduro no dijo nada sobre los sueldos. Habló del bloqueo y las sanciones, dijo que el país creció económicamente en 2022, pero ni una mención sobre que la economía de los trabajadores decreció de 30$ a 6,5$», comentó la periodista Mari Pili Hernández.
El dirigente político y exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, reaccionó a las declaraciones de Maduro. Comentó, a través de un video que realizó en sus redes sociales, que los venezolanos se quedaron esperando el anuncio de medidas destinadas a combatir la inflación, que cerró el 2022 en 305,7 %.
«Lo único que vimos es una retórica trasnochada, gastada. Pareciera que Maduro se quedó sin propuestas, sin presentarles alternativas a los venezolanos (…) Habla de una recuperación económica, de recuperación de la recaudación tributaria y de recuperación del ingreso petrolero, (…), sin embargo, el último incremento salarial (…) fue en marzo«, dijo el dos veces candidato a la Presidencia.
Mientras, los internautas también reclamaron un plan económico que se ajuste a la realidad del país y en el que se explique cómo hacer para aumentar gradualmente el sueldo de los trabajadores. Sin embargo, el mandatario se dedicó a sacar cifras sobre las pérdidas por las sanciones internacionales y sobre el crecimiento económico de Venezuela en 2022.
En su discurso Maduro aseguró que el país dejó de percibir 232.000 millones de dólares en el sector petrolero debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos desde 2015, recursos que, afirmó, pudieron haberse invertido en el pago de mejores salarios
Por su parte, el opositor Juan Pablo Guanipa afirmó que Maduro no rindió cuentas, sino que dio un discurso vacío sobre un país de fantasía. «¿Quién va a creer que en Venezuela las cosas están mejor si hoy los maestros y pensionados están en las calles exigiendo calidad de vida?», expresó en su cuenta de Twitter.
Nicolás Maduro apenas toca la superficie sobre la realidad de la alimentación en Venezuela
Por su parte, la nutricionista especializada en gestión de la seguridad alimentaria, en emergencias humanitarias y riesgo de desastres, Susana Raffalli, cuestionó algunas cifras de Nicolás Maduro sobre la alimentación.
«Un hito admitir que el déficit nutricional fue muy grave entre 2017 y 2020. Esperé más rigor en especificar este indicador y su consistencia con el 23 % de subnutrición reportado para Venezuela en el Estado Mundial de la Seguridad Alimentaria», resaltó.
El mandatario chavista también dijo que las proteínas regresan poco a poco a las mesas de los venezolanos. Raffalli comentó que aunque las gráficas muestren que es 40 % mayor del consumo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, esa comida no está llegando a los hospitales, a las cárceles ni al Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Mientras que para el expresidente interino Juan Guaidó, el gobierno oficialista no puede ocultar que el 53% de la población vive en pobreza extrema, citando la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y presentada en noviembre.