(Fuente: TalCual) La defensora de Derechos Humanos, Tamara Sujú ha exigido que realice un examen independiente de médicos forenses para el capitán Anyelo Heredia, detenido y acusado por presunta conspiración.

Sujú señala que durante el acto de degradación y expulsión de 33 oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Heredia llegó en silla de ruedas y en muy malas condiciones.

Sujú señaló en Twitter que el 23 de enero, durante el acto de degradación y expulsión de 33 oficiales de la Fuerza Armada Nacional (FAN), Heredia llegó en silla de ruedas y «en muy malas condiciones».

«Todos los oficiales llegaron esposados en una sola cadena, esposados de Manos y Pies y cintura, excepto el capitán Heredia», relató.

Con información de TalCual

Tamara Sujú destacó que en el acto estuvo todo el alto mando militar

«Todos ellos son cómplices de las torturas ejecutadas, al menos contra Heredia, al que obligaron a grabar varios vídeos que luego usaron para mostrarlos luego editados en uno solo al público, donde, con claros signos de tortura, sin gesticular ni mover los brazos, acusó a varias personas», agregó.

Aseveró que a todos los militares los desnudaron en pleno patio (mujeres y hombres) y les hicieron ponerse un uniforme. Detalló que al capitán Heredia tuvieron que cargarlo para hacer esto porque no podía moverse.

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El capitán retirado Ányelo Julio Heredia Gervacio fue detenido en la madrugada del jueves 14 de diciembre. De acuerdo con la periodista Sebastiana Barráez, Heredia fue detenido por funcionarios de la Guardia Nacional (GN) al tratar de atravesar una trocha desde Cúcuta hacia San Antonio del Táchira y fue puesto a orden de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).

Un día después, su madre, Saturnina Gervacio de Heredia, publicó un video en redes sociales pidiendo a las autoridades información sobre el paradero de su hijo.

Ányelo Heredia formaba parte de la larga lista de militares presos, que se ha agrandado durante el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, logró escapar de su centro de detención, la cárcel de Ramo Verde, en diciembre de 2019 y permaneció en el exilio durante años.

La detención del militar se produjo, en 2017, cuando fue acusado junto a Roberto Enríquez, presidente de Copei, y de Eduardo Vetencourt, de «traición a la patria e instigación». Días antes de su encarcelamiento, Heredia denunció ante el Ministerio Público el contrabando de gasolina en el estado Táchira.