(Fuente: Nota de prensa / El Nacional) Julio Borges, vicepresidente Primero Justicia, advirtió este miércoles sobre el fortalecimiento de la relación entre el régimen de Nicolás Maduro e Irán al denunciar la instalación de una fábrica de fibra óptica iraní en Venezuela.
A través de un comunicado, el dirigente aseguró que esta movida va más allá de un simple acuerdo comercial y responde a una estrategia geopolítica más compleja.
“Maduro está creando una nueva fachada de Irán en Venezuela. Así como Chávez en su momento creó una fábrica de bicicleta para esconder sus verdaderas intenciones con Irán, Maduro ahora procede a hacer lo mismo con una fábrica de fibra óptica», señaló Borges.
Y añadió: «Lo interesante es que este convenio se firma en una supuesta Zona Económica Especial (ZEE), donde el régimen puede contratar sin rendir cuentas a nadie”.
Detalló que la compañía de telecomunicaciones Cantv forma parte central de esa alianza, al participar junto con la iraní Centro de Datos Modernos en la creación de una empresa mixta.
Sin embargo, puso en duda la viabilidad del proyecto, considerando el deterioro de la compañía.
“Se está constituyendo una empresa en conjunto para este proceso entre Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) y la empresa iraní Centro de Datos Modernos. Todo es muy opaco, Cantv es una empresa desmantelada, sin capital humano calificado y sin capacidad de hacer inversiones, ¿cómo es que ahora si va a proveer Internet con apoyo de Irán?”, dijo.
A su juicio la relación de Venezuela con Irán ha escalado a un punto no tolerable para América Latina.
“Irán es hoy quien maneja en Venezuela el negocio petrolero y las refinerías, es quien maneja parte del tráfico de oro, es quien tiene un vínculo directo con la Fuerza Armada y el entorno que protege a Maduro. Irán ha instalado drones no tripulados en Venezuela. Todo esto representa un riesgo sin precedentes para la seguridad y la paz de América Latina”, advirtió Borges.
Recordó que el país ha servido como plataforma para que Irán extienda su influencia hacia otros países de la región, como Bolivia y Nicaragua, expansión que pone en riesgo la estabilidad regional.