La Policía de Chile capturó en la noche del 13 de agosto de 2025 al «Gordo Alex», uno de los líderes de la organización criminal Tren de Aragua, acusado de ordenar el secuestro y homicidio del exmilitar venezolano Ronald Ojeda. Esta detención, coordinada con el Ministerio Público, representa un avance clave en la investigación de un crimen con motivaciones políticas que apunta directamente al régimen de Nicolás Maduro. Ojeda, opositor asilado en Chile, fue asesinado en febrero de 2025, y las autoridades chilenas vinculan al Tren de Aragua con operaciones orquestadas desde Venezuela, evidenciando cómo Maduro utiliza bandas criminales para silenciar disidentes y expandir su terror más allá de las fronteras.
El «Gordo Alex», miembro de la facción «Los Piratas» del Tren de Aragua, fue detenido en Estación Central durante un allanamiento relacionado con otro secuestro. Tras su captura por Carabineros, fue trasladado a la 3° Comisaría de Santiago y entregado a la Policía de Investigaciones (PDI).
«Esta detención desmantela parte de la red que opera con impunidad desde Venezuela», afirmó el fiscal jefe del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Héctor Barros, en conferencia de prensa.
El Tren de Aragua, nacido en la prisión de Tocorón en Venezuela y expandido a Colombia, Perú, Bolivia y Chile, es responsable de narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios. La Fiscalía chilena lo acusa de actuar como brazo armado del régimen de Maduro, con nexos al Cártel de los Soles. Ronald Ojeda, teniente degradado y refugiado político, fue secuestrado el 21 de febrero de 2025 de su domicilio en Santiago; sus restos aparecieron diez días después bajo cemento en una zona periférica.
El Tren de Aragua: Herramienta de represión de Maduro
Testimonios recopilados por la Fiscalía apuntan a autoridades venezolanas como instigadores del asesinato de Ojeda, un móvil político que ha deteriorado las relaciones entre Chile y Venezuela. El gobierno de Gabriel Boric ha calificado el crimen como un acto de terrorismo estatal, respaldado por evidencias de que el Tren de Aragua recibe protección del régimen. En agosto de 2025, Maduro ordenó el cierre de consulados chilenos en Venezuela tras acusaciones de fraude electoral, rompiendo de facto las relaciones diplomáticas.
La detención del «Gordo Alex» coincide con la escalada de presiones internacionales contra Maduro. Estados Unidos duplicó la recompensa por su captura a 50 millones de dólares, incautando 700 millones en activos vinculados a su red criminal. La fiscal Pam Bondi lo llamó «uno de los mayores narcotraficantes del mundo», mientras Marco Rubio enfatizó que el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles son extensiones del régimen, expandiéndose a México y Ecuador.











