El régimen de Nicolás Maduro ha proporcionado a José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno español, un exclusivo piso en Caracas valorado en 1,5 millones de euros, según reveló el diario El Debate. Este inmueble, ubicado en la zona de La Castellana y con 400 metros cuadrados, sirve para las visitas de Zapatero a Venezuela y para sostener encuentros discretos con empresarios y miembros del régimen de Maduro. La información, basada en fuentes diplomáticas y de inteligencia, expone los lazos estrechos entre el exmandatario socialista y Maduro, en un contexto de acusaciones de intermediación y favoritismos que benefician al chavismo.

Zapatero, quien ha actuado como mediador en crisis venezolanas desde 2016, utiliza el piso para reuniones privadas. Según El Debate, el régimen de Maduro cubre los gastos de mantenimiento y seguridad, un gesto que contrasta con la crisis humanitaria en Venezuela, donde el salario mínimo no supera los 5 dólares mensuales. Esta «generosidad» de Maduro hacia Zapatero se enmarca en una relación que ha generado controversia en España y la Unión Europea, donde Maduro enfrenta sanciones por violaciones de derechos humanos.

Intermediario de Maduro: Deudas y proyectos fallidos

Un informe de la Guardia Civil de España, citado por El Debate, detalla que Zapatero intercedió ante Maduro para que la aerolínea Air Europa recuperara una deuda de 200 millones de dólares bloqueados por controles cambiarios. Esta gestión, realizada en 2020, permitió a la compañía española acceder a fondos retenidos, beneficiando a intereses económicos cercanos al PSOE. Además, Zapatero presentó a Manuel Aarón Fajardo García, hijo de un senador socialista, ante Maduro en 2018 para liderar un proyecto de creación de una Bolsa Descentralizada, en medio del colapso económico venezolano agravado por sanciones internacionales y corrupción.

El proyecto de la Bolsa, impulsado por Maduro para evadir sanciones, fracasó estrepitosamente, pero ilustró los nexos entre figuras del PSOE y el chavismo. Fuentes diplomáticas consultadas por El Debate indican que estas intervenciones de Zapatero han «blanqueado» la imagen de Maduro en Europa, pese a las denuncias de la CIDH por un «clima de miedo» con 15 desapariciones forzadas en el último año.

Zapatero, quien ha defendido el diálogo con Maduro desde 2016, ha sido criticado por ignorar violaciones como las 807 detenciones políticas reportadas por Foro Penal. Su rol como intermediario ha generado debates en España, donde el PP exige explicaciones al gobierno de Pedro Sánchez por no condenar firmemente a Maduro.