Nicolás Maduro, quien se hace llamar “presidente obrero” y fiel a sus principios sindicales, ha propuesto una constituyente para reformar la estructura y método de elección de los sindicatos, y así, desaparecer el último bastión de libre asociación en Venezuela.
La libertad y autonomía de los sindicatos venezolanos ha sido una lucha constante para los miembros de diversos gremios, que se enfrentan a diario a las barreras impuestas por instituciones gubernamentales para ejercer y demandar el respeto de sus derechos, y, por ende, al hostigamiento del régimen, por ser considerados traidores a la patria.
“Hoy día tenemos unos sindicatos que resisten, hay una actividad sindical ‘menguada’ porque ha sido desplazada de procesos de diálogo y de decisiones políticas. En las empresas del Estado, aquel sindicato que no cuenta con el aval de la estructura gerencial del Estado no se le consulta…o son perseguidos”
Denuncia que se hizo desde la ong PROVEA, horas después de esta “amenaza” de Maduro hacia las organizaciones sindicales del país, que han atravesado un largo proceso de reingeniería para contrarrestar el exterminio sistemático al cual han sido sometidas durante los últimos 20 años de gobierno chavista.
De sindicalista del transporte a “Presidente” anti obrero
Desde su época de bachiller, Nicolás Maduro se destacó por su activismo y dirigencia. Sin embargo, su militancia le costó la expulsión de una de las instituciones en las que estudió luego de organizar una protesta estudiantil.
Aunque nunca asistió a la universidad, su formación política se enriqueció gracias a una beca que recibió para estudiar en La Habana, Cuba, un periodo que le permitió acercarse más a los ideales del socialismo y consolidar su vinculación con el pensamiento de izquierda.
Pero no fue sino hasta finales de la década de los 80, cuando incursionó en el mundo del transporte público, convirtiéndose en conductor de autobuses; un empleo que le permitió entrar en contacto directo con los trabajadores.
“Por eso decimos que esto ha sido una política evidentemente anti obrera. Es la política históricamente más anti obrera en la historia democrática y política de este país”
Afirmó Oscar Murillo, abogado y coordinador general de PROVEA, al ser consultado sobre esta posibilidad, que en teoría, va en contra de los principios sindicales de Maduro.
¿Un anhelo de Chávez?
Ésta plataforma obrera le sirvió a Nicolás Maduro para desarrollar su faceta sindical, ganando notoriedad como líder gremial y vinculándose con el Movimiento Bolivariano, una agrupación que abogaba por la liberación de Hugo Chávez, quien en ese entonces estaba encarcelado tras participar en un fallido golpe de Estado.
“Uno de los mayores y más viejos anhelos del proyecto chavista y de la revolución bolivariana, ha sido la eliminación de los sindicatos”, precisa el también periodista Oscar Murillo, hoy día a cargo de unaorganización que en su momento abogó por el respeto a los derechos de Chávez tras ser encarcelado por su intentona golpista.
Por cierto, oenegé que irónicamente es perseguida y hostigada por el régimen, así como los sindicatos, ambos, bastiones de libertad de asociación que se resisten a morir pese a las pretensiones de Maduro, y, que, según Murillo, “son una molestia para la deriva totalitaria y para el proyecto autoritario del régimen”.
De esta manera y a pesar de la presión internacional a la que es sometido Maduro en este momento, se ha puesto en marcha un proceso deliberado para acabar con la pluralidad, la disidencia y la crítica, así ésta provenga de sectores de izquierda, y por ende, desaparecer el último bastión de libre asociación en Venezuela.
Liderazgo sindical tras las rejas…o bajo tierra
Según un informe del Observatorio para la Defensa de la Vida (ODEVIDA), desde 2015 hasta 2020 se habrían registrado al menos 44 asesinatos de dirigentes sindicales y 23 casos de detenciones arbitrarias; siendo Distrito Capital y los estados Táchira, Barinas, Vargas, Falcón y Nueva Esparta, las entidades donde mayor número de detenciones se registraron.

Sin embargo, esta cifra ha ido en franco crecimiento en la medida en la que el régimen ha evitado hablar de salario, específicamente durante los últimos 3 años, en los que ha mantenido congelado el ingreso mínimo formal en 130 bs, hoy día equivalente a menos de $1 al mes.
Ver más: Denuncian el recrudecimiento de la represión contra sindicalistas y la sociedad civil en Venezuela
En este sentido organizaciones no gubernamentales denuncian que esta propuesta de reforma constituyente desaparecería el último bastión de libre asociación en Venezuela, y se hace sobre la base de una inminente protesta generalizada por la desaparición del concepto salarial, con todo lo que supone la pérdida de beneficios de ley logrados durante tantos años de lucha de la clase obrera.
Importante destacar que en su más reciente página de represión sindical, el régimen detuvo en horas de la noche del jueves 15 de agosto al profesor Roberto Campero, tras allanar su vivienda en Turmero, estado Aragua.
Tanto el Comité por la Libertad de los Luchadores Sociales y dirigentes sindicales afirmaron que funcionarios de organismos de seguridad sin identificación, derribaron la puerta de la residencia y se lo llevaron. Sus familiares denuncian que, hasta el momento de la elaboración de esta nota, no conocen el paradero del directivo sindical.