La administración Trump anunció el miércoles 3 de septiembre el fin del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) 2021, que formalmente expira este 10 de septiembre. La medida afecta a 250 mil migrantes venezolanos a quienes el gobierno de Estados Unidos «invita» a autodeportarse con la oferta de recibir un pasaje de avión y hasta la posibilidad de un bono de salida de 1.000 dólares.
De acuerdo a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, tras consultar con otras instancias oficiales, llegaron a la conclusión de que las condiciones en Venezuela ya no justifican la existencia del programa TPS, al que ahora califican de ser contrario al interés nacional.
El TPS originalmente fue autorizado por el Congreso en 2021 como parte de la Ley de Inmigración de 1990. Es una medida que permite al secretario del Departamento de Seguridad Nacional otorgar estatus migratorio legal a personas que huyen de países que sufren conflictos civiles, desastres ambientales u otras «condiciones extraordinarias y temporales» que impiden un regreso seguro a su país de origen. Sin embargo, Noem argumentó que, a pesar de las duras acusaciones que Estados Unidos hace casi a diario contra el régimen venezolano, las condiciones ya no justifican la continuidad del programa. La caracterización de los migrantes venezolanos como delincuentes miembros del Tren de Aragua pesó en la decisión anunciada por Noem. Esto se lee en el comunicado oficial en la web del Servicio de Inmigración: «Dado el importante papel de Venezuela en el impulso de la migración irregular y el claro efecto de atracción que genera el Estatus de Protección Temporal (TPS), mantener o ampliar el TPS para los ciudadanos venezolanos socava directamente los esfuerzos de la Administración Trump por asegurar nuestra frontera sur y gestionar la migración eficazmente», declaró el portavoz del USCIS, Matthew Tragesser.
A pesar de la decisión del gobierno, no todo está perdido para los beneficiarios del TPS. Noticias Telemundo explicó que «la decisión del Gobierno de Donald Trump se da pese a que el viernes, una corte federal de apelaciones bloqueó sus planes para poner fin a las protecciones para casi 600,000 venezolanos que han tenido permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos». Este grupo de inmigrantes venezolanos depende de dos programas TPS distintos: uno cuya protección terminó en abril y del que dependen 350,000 personas, y otro que expira el próximo miércoles y cuya cancelación fue anunciada hoy por el Gobierno. De acuerdo a la norma, dice el comunicado de Inmigración, la finalización del TPS «será efectiva 60 días después de la publicación del aviso en el Registro Federal». Sin embargo, está pendiente la decisión de la Corte de California de una demanda presentada en febrero por la Alianza Nacional TPS y otros siete demandantes venezolanos en representación de los beneficiarios del programa.
El diario El País cita una explicación de Adelys Ferro, cofundadora del Venezuelan American Caucus: «La demanda fue preparada de tal forma que la decisión del juez afectará a todos los beneficiarios del TPS, tanto los que lo tienen desde 2021 (cuando fue creado), como los que lo recibieron en 2023 (con 250.000 personas adicionales)». Edward Chen, juez federal de California, tiene plazo hasta el 9 de septiembre para emitir sentencia definitiva sobre la demanda.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste para los afectados, quienes enfrentan la posibilidad de ser deportados o de permanecer en Estados Unidos bajo la protección temporal, dependiendo de la resolución judicial.
Estas acciones se producen en un contexto de creciente presión internacional contra Maduro, tras la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista global por EE. UU., con una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.