En el Día Internacional de la Mujer Indígena, la ONG Caleidoscopio Humano publicó un informe temático que resume los múltiples tipos de violencias y discriminación que atentan contra la autonomía de los pueblos indígenas en Venezuela, haciendo énfasis en las mujeres.

El informe asegura que las mujeres indígenas en Venezuela enfrentan diversas formas de violencia de género que son particularmente complejas debido a la intersección de su identidad étnica, su género y su situación socioeconómica.

«Son muchas las que sufren violencia física a manos de sus parejas o familiares. Esta violencia a menudo es normalizada y se considera parte de la cultura en algunas comunidades», agregaron.

El informe refleja que la falta de avances en la aplicación de políticas públicas y leyes que protejan a las comunidades indígenas obstaculiza el reconocimiento y protección de sus derechos en Venezuela, dejándolos en una situación de desamparo y exponiéndolos a diversas formas de discriminación y marginación.

«En el caso de las mujeres indígenas, ellas sufren de violencia y la ausencia de derechos básicos, como el acceso a la salud, la educación y el agua potable. Esto ha contribuido a la migración forzada, creando un ciclo de despojo y abandono», aseveraron.

El informe detalla los siguientes aspectos:

  • Violencia sexual: Las mujeres indígenas son vulnerables a abusos sexuales, incluyendo la violación y la explotación sexual. Este tipo de violencia puede ser perpetrado por miembros de la comunidad o por forasteros, especialmente en contextos de explotación de recursos naturales como los que se han denunciado que se viven en muchas de estas zonas en Venezuela.
  • Violencia psicológica: Esta forma de violencia incluye el abuso emocional, el control y la manipulación. Las mujeres a menudo son sometidas a críticas constantes sobre su papel en la familia y la sociedad.
  • Violencia económica: Muchas mujeres indígenas no tienen acceso a bienes materiales, educación o trabajo remunerado, lo que las convierte en dependientes económicamente de sus parejas o familiares. Esta desigualdad puede ser utilizada como un medio de control.
  • Violencia simbólica: La desvalorización de las mujeres indígenas se manifiesta en la representación negativa en los medios y en la cultura general, lo que perpetúa estereotipos y discriminación.

«La violencia de género que enfrentan las mujeres indígenas en Venezuela es un problema complejo y multifacético que requiere atención urgente. Es fundamental que se implementen políticas y programas que no sólo aborden la violencia de género, sino que también respeten y protejan la cultura y los derechos de las comunidades indígenas», sostiene el texto.

Caleidoscopio Humano afirma que el informe pretende mostrar el compromiso de seguir visibilizando a las poblaciones vulnerables desde un periodismo humano, con enfoque de género y diversidad que evite la revictimización y que aporte en alzar las voces de quienes siguen invisibles.

Estas acciones se producen en un contexto de creciente presión internacional contra Maduro, tras la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista global por EE.UU., con una recompensa de 50 millones de dólares por su captura. Internamente, la represión persiste: Foro Penal reporta 816 presos políticos, con casos como Rusbelia Astudillo y Roberto Campero. La CIDH denuncia 15 desapariciones forzadas en un año, mientras Amnistía exige acción en la Cumbre UE-CELAC. La comunidad internacional debe actuar contra un narcoestado que perpetúa el terror, mientras la verdad exige justicia inmediata para un pueblo oprimido por Maduro.