(Redactado por David Gallardo) Las reivindicaciones sociales en Venezuela son parte de las necesidades que tienen los ciudadanos desde mucho antes de la dictadura madurista, pero uno de los colectivos que han sido burlados, discriminados y atacados es la Comunidad LGBTIQ+, que muestra resiliencia contra un régimen criminal y una sociedad retrograda.

Anteriormente habíamos conversado sobre la crisis latente que tiene la sociedad venezolana sobre el VIH/SIDA y cómo en particular esto afecta a la Comunidad LGBTIQ+, pero esta segunda parte del reportaje hablará más de cerca sobre las dificultades que puede vivir una persona que es parte de este colectivo en Venezuela.

Ser parte del colectivo LGBTIQ+ que vive en Venezuela se puede convertir en una sentencia que tiene un espectro tan amplio como puede ser desde burlas o bulliyng hasta crímenes de odio mortales, esto es una realidad que no solo recorre las calles, también pasa día a día en los trabajos, escuelas, casas de estudios y hogares, lamentablemente.

Marcha del Orgullo LGBTIQ+ en Venezuela – Fotografía referencial

Aunque la crisis humanitaria sea un grave problema en Venezuela, dicha realidad afecta de diferentes formas a los grupos poblaciones, siendo las minorías que se encuentran en situaciones más peligrosas y que ponen en riesgo su integridad física, mental y a veces, la vida misma.

«Hasta la fecha, tenemos documentados 60 casos de agresiones contra personas LGBTIQ+. Es importante destacar que, adicional a estos 60 casos, hay 21 casos que se encuentran en proceso de indagación para determinar si, efectivamente, los mismos corresponden a las características de nuestra documentación», informa el Observatorio de Violencia LGBTIQ+ en un tweet publicado el pasado 18 de mayo.

Esto solamente es la superficie de todas las situaciones donde la comunidad de sexo y género diversa se encuentra en peligro en Venezuela.

Conversamos con Leonel Arcia, activista del colectivo LGBTIQ+, nos informa que el espectro de los casos discriminatorios y crímenes de odio contra dicho colectivo han aumentado en lugares de trabajos, espacios públicos e instituciones públicas.

Arcia también considera que la sociedad venezolana sigue manteniendo una postura discriminatoria contra la comunidad LGBTIQ+, pero no solo son las instituciones o una postura de la dictadura, sino un prejuicio de la sociedad que incluso se muestra en espacios públicos que estimulan la opinión pública como lo son los medios de comunicación y sus profesionales.

«La percepción de la sociedad venezolana sobre la comunidad LGBTIQ+ no ha mejorado y la evidencia muestra los múltiples discursos de odio por parte de muchos influencers y periodistas de Venezuela, que con sus narrativas están en contra de nuestra comunidad, además de la percepción que tienen algunos religiosos en contra de la aprobación de la ley debatida sobre la NO discriminación en el país», denunció Arcia.

Arcia también aclara que el régimen de Nicolás Maduro no ha tomado ninguna iniciativa para apoyar al colectivo o para infundir una política contra la discriminación. «No hay tampoco un acercamiento para siquiera reconocernos como miembros de la sociedad, al contrario lo único que se ha hecho es vulnerar nuestras luchas e invalidar nuestros derechos», agregó.

Las denuncias del 2022

Según el Observatorio de Violencia LGBTIQ+, se generaron 97 casos de violencia contra el colectivo, teniendo la mayoría de ellos en el Distrito Capital y en el estado Miranda, 40 y 10 respectivamente. La ONG aclara que estas cifras no determinan que dichas localidades sean más peligrosas en comparación con las otras regiones de Venezuela, solamente que existen más fuentes de documentación sobre estos actos de odio.

Los casos de violencia contra la Comunidad LGBTIQ+ durante el 2022 se segmentan de la siguiente manera: Distrito Capital (40), Miranda (10), Táchira (8), Anzoátegui (8), Carabobo (7), Aragua (5) Zulia (5), Bolívar (3), Lara (3), Portuguesa (1), Yaracuy (1), Falcón (1) y las Redes sociales sin conocer la localidad desde donde se produjeron (5).

«De los casos registrados, 63 corresponden a incidentes de odio y 22 son discursos de odio y lenguaje discriminatorio emitidos por funcionarios o figuras públicas», informa la ONG a través de su informe sobre violencias contra las personas LGBTIQ+ en Venezuela durante el año 2022.

El informe también aclara que dentro de los 85 casos que se relacionan a incidentes de odio y discursos de odio, se pueden enumerar al menos 172 agresiones, de las cuales la mayoría tristemente se dieron a lugar en espacio públicos.

Con referente a estos escenarios, las agresiones fueron clasificadas de la siguiente manera: Comercial y de disfrute (26), Espacios públicos al aire libre (18), Espacios comunicacionales (17), Espacios de participación política (6), Casa, ámbito familiar (6), Ámbito laboral (4) Medios de transporte (3), Ámbito educativo (2), Servicios de salud (2) y Ámbito de amistades y conocidos (1).

El perfil de los victimarios

Más allá de los métodos o lugares donde se producen dichas agresiones, es importante definir qué es lo que realmente se vulnera dentro de la vida de las personas que son parte del colectivo sexo y género diverso. Es importante hablar del patrón de agresiones que parece fijarse en reprimir la expresión de la identidad a través de ataques físicos y mentales.

«Podemos decir que (los tipos de agresiones) tienden a ser variados y comprometen diversos aspectos de las vidas de las personas dentro del colectivo, como la integridad física, psicológica, la libertad personal, la capacidad de expresión, el derecho al reconocimiento de la identidad, el derecho al trabajo, a medios económicos, bienes o artículos personales e incluso la limitación de la posibilidad de acceder o permanecer en espacios de distinta naturaleza», denunció la ONG en su informe.

El Observatorio de Violencia LGBTIQ+ también ha logrado definir el perfil de los victimarios de las denuncias que se recibieron durante el 2022. «De los 97 casos documentados por el Observatorio hemos podido identificar al menos a 126 agresores o victimarios, estos son principalmente hombres cisgénero, seguido por mujeres cisgénero y de las 11 personas restantes no se pudo obtener información referente a su identidad de género», detalla el informe.

Dentro de los 97 casos, se logró segmentar los perfiles de los agresores a través de sus ocupaciones sociales: Civiles (24), Representantes o trabajadores de establecimientos (15), Personas de influencia o en situación de poder (13), Funcionarios del Estado (11), Fuerzas de seguridad del Estado (9), Seguridad privada de establecimientos (6), Mixtos (5) y Sin información (14).

La discriminación también puede ser una herramienta sacada del abuso de poder, algo característico del régimen que actualmente mantiene todo el país con una crisis humanitaria. La ONG reconoce que «los representantes del Estado también forman parte de la dinámica de discriminación por motivo de orientación sexual, identidad o expresión de género y/o diversidad corporal, reales o percibidas. En los casos registrados han participado funcionarios del Estado, así como diversas fuerzas de seguridad pública».

Uno de los casos más relevantes durante el 2022 fue el de la diputada del Consejo Legislativo del estado Táchira, Sofía Palencia, quien hostigó al periodista Gabriel Bastidas y lo acusó de ser un “espía LGBT” por publicar una entrevista sobre unas presuntas ordenanzas que la diputada estaba promoviendo.

Otro caso que citó la ONG fue sobre «un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana que estuvo amenazando a un hombre heterosexual, acusándolo de ser gay y exigiéndole que le dijera la verdad con respecto a su orientación sexual».

La amenaza salubre: El VIH/SIDA

Como lo habíamos explicado en la primera parte de este reportaje, el VIH/SIDA, además de las otras enfermedades de transmisión sexual, son una sentencia de muerte en Venezuela, sin embargo el colectivo sexo y género diverso carga también con el prejuicio relacionado a estas enfermedades, que no discriminan al momento de infectar o matar a sus receptores.

Leonel Arcia denuncia que los fondos para los programas de salud son completamente insuficientes para cubrir la cuota necesaria para tratamientos y medicinas que combaten estas enfermedades, sin embargo la amenaza no solo está en el virus, sino en la perspectiva social del mismo. «Es perfectamente fácil ver o encontrarse con actos de discriminación contra una persona basándose en su orientación sexual o identidad de género en uno o más aspectos de su vida. Dichos prejuicios o discriminaciones fomentan la propagación del VIH al desalentar a muchos en nuestra comunidad a tener acceso o a realizarse las pruebas y a tratar el virus por parte de muchas instituciones», denunció el activista.

Desde el trabajo activista de Leonel Arcia, en lo que va de año, ha vinculado a 10 personas en sus primeros tres meses al programa de VIH/ITS del estado Cojedes, sin embargo su preocupación también se enfoca en la demanda de personas y de mujeres, adolescentes en su mayoría, que han ingresado al programa en lo que va del año.

¿Puedes denunciar los actos de discriminación y agresión? Sí

¿Fuiste víctima o conoces a alguien que haya sido atacado física o mentalmente por su preferencia sexual o identidad de género? Pues es muy importante tener en consideración que puedes denunciar esta situación.

Lo primero que debe considerar la persona antes de realizar la denuncia, es buscar ayuda para proteger su integridad física y mental, es por eso que se debe recurrir a la asistencia médica o a los cuerpos de seguridad. El sistema de justicia y las fuerzas de seguridad tienen una gran tendencia a ser fuentes de discriminación contra el colectivo, sin embargo el deber de estas figuras es protegerte y garantizar la detención del acto de violencia si continúa.

En el caso que una autoridad o figura de seguridad es el victimario, aparte de la asistencia médica, debes refugiarte dentro de alguna ONG, buscar un abogado o recurrir a instituciones internacionales que tengan sede en el país.

¿A dónde puedes recurrir? Esta repuesta la tiene el informe de esta ONG que considera los siguientes recursos:

  • Personas cercanas que puedan ofrecer algún tipo de apoyo o protección.
  • Ministerio Público, Fiscalía 98.
  • Justicia Municipal de Chacao en el estado Miranda
  • Defensoría del Pueblo.
  • Redes Sociales.
  • Organizaciones No Gubernamentales o de la Sociedad Civil.
  • Medios de Comunicación.